Un maestro de Historia del Arte, y de la vida, solía decir que teníamos que poner en el insti un museo de objetos de plástico.
Un maestro de Historia del Arte, y de la vida, solía decir que teníamos que poner en el insti un museo de objetos de plástico.
Una de las primeras cosas que hago cada día es limpiar bien las gafas antes de colocarme ante el ordenador.
La frase la dejó escrita Cicerón y creo que resume bastante bien lo que pienso en este momento.
Parece ser que la primavera se ha decidido a entrar de lleno con todo su esplendor.
Afortunadamente, dada mi mala cabeza, no he tenido descendencia, lo que ha sido una suerte, no tanto para mí, como para ti.
Hastiado de la realidad que nos rodea, me refugio en la literatura.
Lo normal suele ser hablar por el teléfono, es decir emplear el artilugio para comunicarse con un humano.
Por lo leído, ayer fue el día mundial de la libertad de prensa, y, como en el día de la madre, el padre o el amor creo que todos los días deben ser el día del periodismo libre.
“Los que os hablan de España como de una razón social que es preciso a toda costa acreditar y defender en el mercado mundial, esos para quienes el reclamo, el jaleo y la ocultación de vicios son deberes patrióticos, podrán merecer, yo lo concedo, el título de buenos patriotas; de ningún modo el de buenos españoles”.
No fueron los trescientos de Leónidas, ni la batalla tuvo lugar en la Termophilas, fueron tres compañías de fusileros, 400 hombres en total.