Sé que corro el riego de que me llamen cansino



 Sé que corro el riesgo de que me llamen cansino, “hartizo o “hartible” maneras estas últimas de llamar en mi Granada y Cádiz a quienes son insistentes, pesados o cansinos, la misma palabra lo dice. Lo que se llama "ser más pesao que una vaca en brazos"...

A mí no me gusta la política



 Decididamente y tras unos cuantos años dedicados de lleno a leer, vivir y gozar tranquilamente de la vida, en la medida de lo posible, junto a familiares y amigos he llegado a la conclusión de que eso es lo que me gusta hacer en la vida. Vivir, sin muchas más complicaciones.

Se nos ve el plumero, y si alguien no lo ve, se lo enseñamos



 Estoy convencido de que uno sólo logra público reconocimiento en nuestro pueblo cuando lo sacan en el carnaval; por eso escribo estas líneas de agradecimiento, que creo que serán compartidas por todos mis compañeros de Alhama Comunicación.

¿Otro sorbito?



Carta abierta a Antonio Mateo
Querido Antonio: “No estoy acostumbrado a que me den un premio, sin luchar por él”, con estas sencillas palabras, que encierran una gran lección iniciaste tu intervención el día 27 de febrero.

Cosecha roja



 No sé si por asociación de ideas o por otra causa, el título de la novela de Dashiel Hammett me ha venido a la memoria frecuentemente en estos días, y es que mire uno donde mire, ya sea en nuestras fronteras norteafricanas, en Venezuela o en la lejana Ucrania, la sangre que cubre la tierra, esa cosecha roja a la que alude el título de la primera novela negra de la historia se hace patente.

Con aires de Madrid, viene hacia el sur

 Ando, lo confieso sin rubor, cabizbajo, melancólico y apagado tras el nombramiento de Juan Manuel Moreno Bonilla como nuevo líder indiscutible e indiscutido del PP andaluz.

La ley del silencio

 Sin llegar a los extremos de la omertá siciliana (el que habla, muere, el que calla vive), la ley del silencio está firmemente establecida en nuestros usos y costumbres de ácratas vocacionales.

Trabajo, pero dignidad

Una cierta melancolía se ha adueñado de mí, tal vez por la lluvia o acaso por el chaparrón de disparates e imbecilidades que salen de la boca de nuestros gobernantes. No lo sé.

No nos olvidemos de la Candelaria

 Igual que cada uno de nosotros es quien es por su biografía personal, su historia y sus circunstancias, en los pueblos ocurre otro tanto de modo que Alhama es la suma de su pasado y su presente.

¿Por qué no se callan?

 Ya tienen el Boletín Oficial del Estado para dejar constancia de las leyes que su mayoría absoluta les permite legislar (para una minoría muy minoritaria, por cierto).

El síndrome de Alejandro

 Como suelo hacer con harta frecuencia, para desespero de los incautos que se asoman a mis miradas, entro hoy en materia de la que mi ignorancia es oceánica y mi saber diminuto charquillo.