
Afirmó Manuel Alcántara en uno de sus artículos que era un hombre que necesitaba pocas cosas, pero esa pocas cosas las necesitaba mucho; todo el mundo necesita a alguien y todo el mundo necesita comer, vestir y un techo bajo el cual cubrir sus intimidades y parapetarse del tiempo meteorológico, que del otro no hay forma posible de escapar.