Nada más lejos de mi intención que polemizar con izquierdas o derechas, conocido es mi apoliticismo y mi fácil modo de acomodarme "a lo que venga".
Quiero escuchar el canto de los pájaros, / las voces del gañán y del carrero, / el silbo del pastor / como antaño lo oí.
Desde apartados rincones / los grillos lanzan al viento / la estridente melodía / de sus toscos instrumentos.
Octubre de 1971: con un pelado de quinto recién licenciado, me incorporo por fin al que ha de ser mi trabajo durante muchos años: la escuela.