Siguieron saliendo a las seis



Ignacio y Fernando eran dos hermanos que cursaban la EGB en un colegio de barrio obrero de Barcelona durante los años 70. Al principio el horario era de 9 a 12 y de 3 a 6. Seis horas lectivas al día hasta que, casi al final de la década, se redujo una hora, terminando a las 5.

En el Día de la Mujer...



A ti, mujer.

Agua del cortijo El Aire

Foto: J.M. Torres Ruiz

El agua sobre el pilón / canta su canción eterna / solamente interrumpida / por vasijas que se llenan.

Noche estival



Entre juncos y zarzas, / desde las frescas aguas del Marchán, / lanza su verde voz / el coro monocorde de las ranas.

Una moto de juguete



Una tarde lluviosa de otoño de 1976, Ignacio fue con sus padres a casa de su tía Carmen. Mientras los mayores charlaban, el chaval, de seis años, jugaba con su primo Javier, un año menor. A Ignacio le gustaba ir a jugar a casa de su primo, porque tenía muchos más juguetes que él.

Otoño en el alma (VIII). Como briznas de hierba seca



Pasan raudos los días / de esta existencia nuestra. / Como un soplo, un suspiro, / como el brillo instantáneo / de una estrella fugaz.

Sobre la escalinata



A la Coral Ciudad de Alhama que, en forzado silencio musical desde hace un año, espera ansiosa el momento de volver a ofrecer su canto, de volver a vivir la música.

Entrega en tu amor



Ya sabemos que el amor no es cosa de un día, pero recordarlo, aunque sea un sólo día, nunca está de más. Ignorando publicidad de comercios, el AMOR es mucho más, por eso yo comparto estos versos, de un valor profundo y fundamental en la vida.

En estos días grises



Quiero escuchar con los ojos cerrados aquella antigua nana.

Gracias, por tu ejemplo de amor y vida



Salvador Arias quiere dedicar un poema a todo el ‘Personal sanitario’, como agradecimiento a su labor, y en nombre de todos los que se sientan identificados con este ímprobo esfuerzo.

Una ráfaga helada



Manuel, un hombre con aspecto de clase trabajadora y temeroso de quien, seguro de su honradez sabe que a veces eso no es suficiente en esa España de valores “imperiales”.