Un día, no muy tarde, zarparemos, / en veleros de luz.
Cántame, madre.
Recuerdo aquellos atardeceres invernales, allá en mi antigua casa del Carril.
Hoy volviste a mis sueños.
Tan fiel y tierna caricia / de inocencia en tu pequeño, / con mirada pura y limpia, / que te abraza en tiernos besos…
Mirando tu retrato
Mares de espigas ondean / acunadas por el viento, / buscando el beso del sol.
Explosión de colores / de pirotecnia, / tormenta pasajera / en un mar azul.
Entre las vigas de la vieja cuadra / anida cada año / la golondrina.
Las normas y mucho cariño, / es la base para educarle.