¡Qué cercanos se encuentran en la vida / el triunfo y el fracaso, / la luz y las tinieblas, / la alegría y la pena!
Las manos en el bastón / y los ojos entornados. / Así se pasa las horas / en la recacha sentado.
Ella, como un suspiro delicado / que dormita invisible en el silencio, / atrapaba su mirada furtiva y luminosa, / en la templada brisa de un atardecer amable…
En esta noche de magia, / mientras sosegado duermes, / llegarán, muy despacito, / los Reyes Magos de Oriente.
Nada más lejos de mi intención que polemizar con izquierdas o derechas, conocido es mi apoliticismo y mi fácil modo de acomodarme "a lo que venga".