El chupinazo de las 8 de la noche convoca a la gente para el aplauso en los balcones y ventanas



Desde que se inició la cuarentena nuestro compañero Pablo Ruiz, a esa hora con un cohete rinde el homenaje que la gente secunda para quienes no se pueden quedar en casa, aunque quieran.

 Se trata de los sanitarios, las fuerzas de seguridad, policías locales, guardias civiles, los que desinfectan las calles, el mobiliario urbano, los que nos atienden en supermercados y farmacias, los del servicio de limpieza nocturno, los panaderos que recorren las calles, carteros, repartidores en general, a los que tienen que mantenerse en su puesto para atender cualquier necesidad, a los que se nos pueden olvidar, a todos en general que no pueden quedarse en casa…

 Han dejado de sonar las campanas, ya sólo dan la hora, ni misas, ni defunciones, algún repique… soledad, calles vacías, gente preocupada, las casas como castillo, rutina que puede agobiar con todos encerrados, tele, libros, música, vídeos como recurso, los deberes que se imponen por estudio o por cuestiones caseras, y todo lo que cada uno de los que puedan leer esto aporte de su experiencia personal…, así están las cosas, como sabemos y como mínimo hasta el 11 de abril si esto no cambia, si la curva no empieza el descenso, nos dicen las autoridades competentes.



 Pues bien, a las 8 de la noche, España sale, pero a los balcones y a las ventanas, se convoca a una causa común que nos hace romper la rutina, aunque ya es otra rutina, y, en Alhama, nuestro compañero Pablo Ruiz, tira un cohete, no es una traca, ni es un castillo, un simple y sencillo cohete, pero que en el silencio total del ambiente a todos se nos ha hecho familiar, es como la llamada al gesto, la convocatoria a que seguimos más fuertes y deseosos que nunca, que estamos con nuestras familias dentro, y con los que nos cuidan desde fuera, y con los vecinos y amigos a los que ya no vemos, se hace otra forma de vecindad desde los balcones y ventanas… ah, pero ¿tú vives ahí?, pareciera que después de todos los años vividos ni nos ubicáramos y empezamos a conocernos desde el que admira un cuadro que es una ventana o un balcón.

Fotos de mis vecinos de enfrente

 Estamos viviendo momentos muy difíciles sanitarios, a los que seguirán los económicos, hemos hecho un himno del ‘Resistiré’, que al cumplirse la primera semana alguien ha puesto más fuerte si cabe, a algo habrá que aferrarse, y nunca habrá que perder la esperanza, claro que no, y habrá a quien le moleste un cohete, a quien le molesten las campanas, pero a mí lo que me preocupa es la incertidumbre, la gente insolidaria, la que se salta las normas, el haber perdido el contacto con lo cotidiano, el tener que acostumbrarme a lo que no estamos acostumbrados, pero es cuestión de supervivencia de los seres a los que queremos, y de la nuestra, y ese cohete me hace sentir que sigo sintiendo, que sigo compartiendo con los que me rodean, que sigo luchando y que sigo con esperanza en el mañana, junto al resto de mis vecinos y mi gente.

El chupinazo de las 8 de la noche en vídeo