
Ahora que el” Enemigo de España” ha sido arrojado a las tinieblas.

Naturalmente los madrileños tienen todo el derecho del mundo a votar a quien le toque la cartera lo menos posible.

En 1992 un señor con apellido que parece de comida japonesa, Fukuyama y nombre de mula de película, Francis, promulgó el fin de la historia.