Años de sangre y fuego, 1936…,1937…,1938…,1939. La agonía de Antonio Machado empieza y se arrastra hasta que el telón del último año de la tragedia cae en Colliure, un pueblecito marino de los Pirineos.
Cuando Cánovas abandonó Madrid, el 22 de julio de 1897, en compañía de su esposa Joaquina Osma, para realizar una excursión veraniega y tomar las aguas minerales en el balneario de Santa Águeda, primero se dirige a San Sebastián, donde se aloja la corte, para saludar a su majestad la Reina Regente, María Cristina.
El filósofo y pedagogo, nacido en la localidad malagueña de Ronda y sobrino del político Antonio de los Ríos Rosas, obtiene la licenciatura en Derecho en la Universidad de Granada.
Aquel tan peregrino caballero, el de las luengas barbas y melena universal, con aire misterioso de anárquica bohemia y ligera hambre de hidalgo venido a menos, nacido en 1866 en Villanueva de Arosa (Pontevedra), albergaba desde muy temprana edad en su corazón el sueño literario que cultivó con fruición en la biblioteca familiar.
Santa Teresa, nació en Ávila en 1515 en el seno de una noble familia. Dotada de gran fantasía, manifestó desde su más temprana edad gran predisposición hacia la aventura.
Todo hombre civil que sea noble y entero está predestinado a la soledad senil; su vejez será un trágico aislamiento… ¿Hay nada más grande y más heroico que un anciano vigoroso que se mantiene defendiendo su soledad?(Unamuno, 1918)
Ángel Ganivet abandona Helsingfors y se va a vivir a Riga, donde asume el puesto de cónsul el 10 de agosto de 1898. Es tal el estado de postración en que se encuentra a su llegada a Riga que sólo gracias a su profundo estoicismo puede contemplar el mundo desde una perspectiva distante y sarcástica.
Aunque Erasmo de Rotterdan es uno de los humanistas más preclaros del Renacimiento, cuya amistad se disputaban reyes, papas y personajes de la política, gozará en España de mayor crédito intelectual que en ningún otro país europeo.
“… ¡Alma del siglo! ¡Aplauso, delicia, asombro de nuestra escena!... Eres un monumento sin tumba, y vivirás mientras viva tu libro y haya inteligencia para leerlo…” (Ben Jonson).
“La más interesante labor que tiene todo hombre genial es mirar y comprender lo que hay dentro de sí y contarlo y escribirlo con una insobornable verdad.” Lema presente en la vida y obra de Tolstoi, cuya preocupación constante fue presentar al mundo su realismo angustioso.