Desde hace unos días llevo en la muñeca derecha una banderita de la Segunda República Española, haciendo compañía a un coletero, les juro que es un coletero, rojo.
Si en siglos venideros toda la información asequible para los historiadores procede de los archivos de El Mundo, La Razón o similares, su visión sería muy parcial.
“Sin justicia, ¿qué son los reinos sino una gran banda de ladrones?” (Benedicto XVI, citando a San Agustín en una encíclica de 2005)