Hace unos días, alguien de nuestro grupo de Facebook, dijo algo así como que, “es indiscutible que Ventas tiene mucho más patrimonio histórico, cultural y paisajístico que Zafarraya”, y se quedó tan pancho, o pancha, que me suena más que fuera mujer.
La vida es evolución y cambio, pero no puede evolucionar el que se aferra como a un viejo dogma a sus antiguos principios.
Si no hay participación ciudadana, podrá haber libertades formales, pero no habrá democracia.
Ya recé a mi Dios, que es el Dios de Spinoza, / que es un Dios, tan magnánimo y piadoso / que, ni premia, ni castiga, ni se inmola, / ni ha catedrales, ni pompas, ni oros.
Esta frase o dicho, es una expresión del mundo rural y también muy de nuestro Llano que, creo que aquí la entendemos todos, también los más jóvenes: llevarse bien con alguien, tener una buena relación afectiva con otra u otras personas, tener buen "feeling" con alguien, que se dice ahora.
Cuanto nos hubiéramos ahorrado en España si los prepotentes, inútiles y patrioteros militares de finales del siglo XIX, hubieran olvidado a tiempo sus ínfulas de potencia imperial.
Las personas, los animales y las plantas, como seres vivos, tenemos cosas en común: estamos formando de células y para nuestro desarrollo, transformamos en energía agentes externos.
El grave conflicto que El Llano en su conjunto, tiene planteado con la inmigración masiva, pero en concreto, más agudizado con la inmigración marroquí, exige soluciones inmediatas.
“Todos los occidentales y originarios del mundo desarrollado, que os creéis los -reyes del mambo-, sois en realidad bastante torpes…”.