Su emplazamiento es en un muro adosado a la iglesia parroquial, bajo un arco que comunica con la alhameña Plaza de los Presos.
Su emplazamiento es en un muro adosado a la iglesia parroquial, bajo un arco que comunica con la alhameña Plaza de los Presos.
Juan Moreno "Morenito" es quien se encarga del mantenimiento de esta hornacina, y me cuenta que anteriormente fue José Román Córdoba.
Su denominación proviene de su emplazamiento, ya que está bajo un "cobertizo", inscrita en el muro de una vivienda. Se encarga de su mantenimiento Mariana Valderrama López.
Según Belén Jiménez Ariza, nieta de José, parece ser que la madre se su abuelo tenía mucha devoción por este Cristo, por lo que su abuelo la hizo en su homenaje.
En esta ocasión no es una hornacina, es una columna, la de la Inmaculada Concepción que data de 1728.
Contiene un San Francisco de Paula, y está cuidada por Chencha Serrano y Ana María Martel.
Más de 76 años cuidada por Eloísa, en la actualidad es Maruchi Espejo quien se encarga de su mantenimiento.
Hoy llegamos al final de la ruta de "Alhama y sus fuentes", y lo hago desde el recuerdo a aquellas que existieron y por las razones que fuere, han desaparecido desgraciadamente del paisaje urbano de Alhama.
La calle Camino de Hachuelo, más conocida por los alhameños como el "Lejío", se inicia en la Plaza Duque de Mandas y asciende hasta atravesar la carretera que nos comunica con Zafarraya para desembocar en la famosa "Cruz de Hachuelo" de la que hay una pequeña historia que he rescatado de "LOS RECUERDOS MARIANOS O ALHAMA Y SU MADRE" de Federico Antonio Sánchez de Gálvez y del que hizo un estudio preliminar nuestro paisano e historiador Salvador Raya Retamero y que dice asi: