Sección: Vuelva usted mañana, de la Opinión de Málaga, 30/01/2011.
RAFAEL DE LOMA.- Hay siempre dos Españas para todo. Para la política, puro enfrentamiento entre progresistas y conservadores (rojos y nacionales), que ya una vez terminó con un millón de muertos y un mapa tapizado de fosas ocultas, rellenas de odios, rencores y envidias.
Opinión

Francisco Velasco, escribía el pasado 25 de enero una carta en el Diario Sur de Málaga, sobre un reecuentro con su Alhama, que reproducimos para nuestros lectores.
Guillermo Ortega publicaba el domingo 23 de enero de este 2011 en el diario Granada Hoy, en el 'Patio político', una colaboración en la que refleja como se pueden cocer algunas de las cuestiones que, con motivo de la aproximación de las elecciones, contribuyan a la exacerbación del ambiente.
No recuerdo la primera vez que fui al cementerio, pero sí su estado de abandono. Salvo los mausoleos situados en el centro del camposanto, el resto era un auténtico hierbazal de entre el que sobresalían, de vez en cuando, alguna que otra mísera cruz. (Imagen: Vista del cementerio de Alhama donde se localiza las sepulturas más antiguas)
En la sección de Cartas al Director del IDEAL de hoy, sábado, 7 de agosto, se incluye una misiva firmada por Eduardo Ruiz-Chena, a propósito de las obras en nuestras carreteras.
Con motivo del nombramiento de Andrés García Maldonado como Hijo Predilecto de Alhama, Pedro Aparicio publicaba un artículo en el diario malagueño SUR recordando una anécdota de sus tiempos políticos en los que sellaron una amistad que llega hasta nuestros días.
Me asombra ver el pasotismo con que los habitantes de Alhama se toman las cosas más importantes, las que les afectan de una manera extraordinaria y las que hacen que este pueblo nunca levante cabeza.
Las aguas termales y el romance fronterizo han atraído el interés de vihuelistas como Narváez y arabistas de la talla de Emilio García Gómez. El "¡Ay!" de los cantaores flamencos puede tener su origen en el estribillo del romance a la pérdida de Alhama, según escribía M. Torner en 1931.