
Si Joaquín Sabina estuvo en el Patio del Carmen allá por los primeros ochenta como invitado del Festival de la Canción, el pasado sábado 27 de julio su espíritu volvía a estar presente en el mismo sitio encarnado, en la carne del argentino Mario Ojeda y en los huesos del granadino “Flaco” Rodríguez. Los Sabineros. El chiste es de ellos.