Las Clarisas conmemoran su cuarto centenario en Alhama



 Para ello han preparado una serie de actos religiosos conmemorativos de este acontecimiento, que se iniciarán el 11 de octubre y culminarán el 8 de diciembre.

 La congregación católica de las monjas Clarisas de Alhama de Granada van a celebrar una serie de actos con motivo de su cuarto centenario en la ciudad alhameña, para las personas de esta religión interesas en los mismos pueden consultar los actos programados en los siguientes documentos:

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, invitación. (PDF, 100 kb.)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, programa de actos. (PDF, 135 kb.)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, informativo 1. (DOC, 25 kb.)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, informativo 2. actos 11/10/2012 (DOC, 25 kb.)

- Publica IDEAL Granada artículo de opinión de Andrés García Maldonado, el 12/10/2012 (PDF, 75 kb.)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, informativo 3, actos 19/10/2012. (DOC, 60 kb.)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, intervención de Salvador Raya, 26/10/2012 (6,5 mb)

- IV Centenario Hermanas Clarisas, Alhama de Granada, intervención de Antonio Ramos Espejo, 09/11/2012 (PDF, 543 kb.)


Las Clarisas y Alhama, cuatro siglos de historia

Andrés García Maldonado
Presidente del Patronato de Estudios Alhameños

A Madre Clara, Sor Teresa y Sor Pilar, siempre coherentes con su profunda Fe y gran humanidad.

 Aquel 12 de octubre de 1612, también viernes como cuatrocientos años después, fue un día de júbilo y gozo multitudinario en la ciudad de Alhama. Por fin, un grupo de mujeres, que aspiraban vivir la regla de la gloriosa Madre Santa Clara, veían convertía en realidad la anhelada fundación de un convento, al recibirse una carta del Provincial de la Orden de San Francisco que, tras el apoyo favorable de los cabildos eclesiástico y municipal, venía a confirmar su constitución.

 A las ocho mujeres que conformaron aquella primera comunidad religiosa de Hermanas Clarisas, se les sumó en pocos días, ya con la condición de fundadoras, dos monjas más procedentes del convento de Córdoba; poco después, otra con igual condición de fundadora del de los Ángeles de Granada, y el provincial de la Orden daba hábito a una más, por lo que «junta con las ocho y las tres fundadoras, llenaron el número apostólico de doce».

 En pocos años superaron el número de veinte y los alhameños las tuvieron siempre en justa y merecida estima religiosa y espiritual, por las virtudes que las adornaban, en muchos casos verdaderamente excepcionales.Además, no olvidemos que para las poblaciones de aquellos siglos, los monasterios y conventos actuaban como verdaderos pararrayos espirituales de las ciudades y pueblos en los que se encontraban. Así, entre otras muchas ocasiones, el acudir a su ayuda espiritual cuando se produce, como en 1630, una terrible plaga de langosta que asoló campos y llegó a extremos sorprendentes, convirtiéndose en una catástrofe para toda Alhama.

 Ya en las últimas décadas del siglo XVIII eran treinta y tres religiosas las que profesaban en el convento alhameño, «atendiendo los moradores de la ciudad a la pobreza de este santo monasterio y juntamente al buen ejemplo que les dan... es con las limosnas que se recogen por campos y ciudad y una pequeña renta como se sustentan», mujeres procedentes por lo general de la ciudad alhameña, de su comarca y de las del Valle de Lecrín y Axarquía Alta.

 En el siglo XIX, como sucedió con conventos y órdenes religiosas de todo tipo, sufren la desamortización de 1836, perdiendo todos los bienes, rentas y fincas que habían ido recibiendo desde la fundación del monasterio. Porsi esto fuese poco para ellas, al año siguiente se promulga la ley que establecía la exclaustración y que a ellas las tuvo en una durísima incertidumbre durante más de un lustro.

 Con Alhama vivieron siempre los buenos y malos momentos de la misma. Así el terremoto de la noche de Navidad de 1884 les dejó el convento inhabitable, hasta el punto, de tener que abandonarlo y no poder volver a este hasta poco más de año y medio después, lo que se hizo con gran júbilo de todo el pueblo, continuando así su conventual vida diaria en el transcurrir de casi cinco décadas más.

 Y llegaron los tristes y lamentables acontecimientos de los años treinta que tan tremenda y duramente les afectaron, los que superaron perdonando a los que tanto daño les hicieron. Compartieron los difíciles años de escasez de posguerra y, a partir de 1950, emprendieron un nuevo y necesario impulso que se ha extendido durante muchos años, hasta la llegada de la falta de vocaciones religiosas, que ha dejado la comunidad en tres hermanas que, como se dice en Alhama, valen por cien, a las que quiere y respeta todo el pueblo, muy por encima de ideologías o posicionamientos de cualquier tipo.

 La vinculación de las Clarisas con Alhama ha sido a lo largo de estos cuatro siglos muy fluida, de respeto pero con una cierta y cariñosa «familiaridad», acrecentándose ello en estas últimas décadas. Así, las Clarisas siempre fueron y son queridas y apreciadas por los alhameños, como igualmente sucedería con las Madres Mercedarias durante el siglo y cuarto que permanecieron en Alhama.

 Con verdadera participación ciudadana, se ha iniciado un programa de actos conmemorativos de este IV Centenario de las Clarisas en Alhama, el que se desarrollará hasta el próximo 11 de noviembre, que pone en evidencia varios aspectos esenciales como, entre otros muchos, el cariño que les profesa la población, la muestra constante de apoyo que reciben de buena parte de la misma, la vinculación histórica existente entre la ciudad y las Clarisas durante estos últimos cuatro siglos, la calidad espiritual y humana de nuestras tres Clarisas, Madre Clara, Sor Teresa y Sor Pilar, la excelente consideración que tiene este convento en muchas ciudades y poblaciones de España y, sobre todo, el firme deseo de toda Alhama de que este Monasterio de la Inmaculada Concepción no desaparezca.