- Detalles
 - Escrito por: Luis Hinojosa Delgado
 - Categoría: Al volver la vista atrás
 

  Casi no hemos acabado de cenar y mi hermano y yo ya estamos en la puerta, sentados al fresco. Allí están ya mi vecina Dolores y su hija; pronto se incorporan a la reunión Pepico y María y también mis padres.
    
    
        
    
    
        - Detalles
 - Escrito por: Luis Hinojosa Delgado
 - Categoría: Al volver la vista atrás
 

Llegaron en un viejo carromato tirado por un caballo percherón que, por su aspecto, parecía estar poco acostumbrado a los piensos de cebada y a los asiduos cuidados.
- Detalles
 - Escrito por: Luis Hinojosa Delgado
 - Categoría: Al volver la vista atrás
 
 No ha amanecido aún y Encarna ya está terminando de desayunar: un tazón de café negro (café llama ella a aquella cebada tostada que venden en la tienda a ocho gordas el cuarto) migado con un cantillo de pan, algo duro, que tenía en el cajón de la mesa de la cocina.
    
    
        
    
    
        - Detalles
 - Escrito por: Luis Hinojosa Delgado
 - Categoría: Al volver la vista atrás
 

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido.
- Detalles
 - Escrito por: Luis Hinojosa Delgado
 - Categoría: Al volver la vista atrás
 

Nota previa.- En el pasado mes de febrero este artículo fue publicado en el “Anuario” que el Patronato de Estudios Alhameños edita con motivo del Día Histórico de Alhama. No obstante, dado que la citada publicación no llega a muchos de los seguidores de esta sección, he decidido publicarlo también en este medio.
                    