En el Paseo del Cisne de Alhama de Granada, como cada año, se dio cita una nueva edición del festival. Este año se llegó a la 59, pero de nuevo volvió a decepcionar.
La primera edición fue en 1966 y desde entonces siempre se ha buscado la proyección de nuevos artistas que utilizan nuestro espacio para tratar de proyectarse. El certamen estuvo de nuevo presentado por Noni Toro, un clásico en los eventos del pueblo. Para este año participaron en la fase final tres grupos: los granadinos Blackbir, Nôrte, que nos visitaron desde Tarragona y Siameses, los motrileños que acabaron llevándose el certamen.
A pesar de la buena voluntad de organización, el festival no captó la atención ni de los alhameños ni de la Comarca, dándose un festival con apenas público, descafeinado, por lo que se continúa con la tónica de los últimos años. Un festival donde ni siquiera los vecinos acuden, con un Paseo del Cisne con una tímida entrada. Y si hubo poca gente, o casi ninguna, cuando cantaron los participantes, poco más hubo en el momento del plato fuerte: los Despitaos. A pesar de ser un grupo con canciones que están en el imaginario de la gente, no consiguió atraer al grueso de Alhama. Algunos momentos sí que llegaron a la cima, como cuando cantaron “Física o química”, pero en lineas generales la velada fue de insuficiente. Más aún cuando el rapero carismático, conocido como El niño del Albaycín, que hizo una motivante actuación, subió al escenario para generar una sensación de desconcierto pues el escaso gusto musical jameño no llegó a entender que el colofón final fuera un rapero.
Un año más que el festival pasa sin pena ni gloria, y va ya más de una década en la que la organización no da con la tecla para que aunque sea la gente del pueblo baje al centro para disfrutar de una noche musical. Hay quien puede pensar que la crítica es solo para la Concejalía de Fiestas, pero en realidad la reflexión que proponemos va más allá, pues parece ser que ni siquiera los locales acudimos a disfrutar de un finde donde la diversión debería ser la protagonista.
Por su parte, este edición, que solo contó con un día, consiguió de nuevo una gran noche de viernes con el Festival Infantil, que vuelve a ser el pilar que hace que cada año los alhameños y comarcales mantengan ciertas esperanzas para el futuro. Los infantes consiguieron divertir a los presentes con sus nóveles e inocentes actuaciones.
