Retomamos la información de los senderistas de Alhama para informaros de las rutas que hacen y que te anime a formar parte del mismo si aún no lo eres.
Retomamos la información de los senderistas de Alhama para informaros de las rutas que hacen y que te anime a formar parte del mismo si aún no lo eres.
Con motivo de sus diez años de existencias, el club ha querido rememorar el trazado de la primera realizada en agosto de 2009.
Con el nombre “Diez años dejando nuestra huella”, 2.329 km recorridos y 73 socios actualmente, la exposición de este club, que podrá visitarse en la Galería del Carmen hasta el 29 de agosto.
El Club Senderista 'La Maroma' celebra su décimo aniversario con una exposición fotográfica y una ruta nocturna.
Como cada año y fieles a nuestra cita, colaboramos los senderistas con las actividades de nuestro verano cultural.
Entrando al camino que nos desviaba del que baja hacia la cortijada de Torresolana, ella, la luna, nos envolvió en ese halo al que cantaba Víctor Manuel en su hermosa canción de principios de los ochenta del pasado siglo a la luna de luz plateada que inundaba los campos hasta el infinito.
“Luna, silenciosa, que todo lo ves, todo lo sabes, no dices nada, todo lo reservas, no eres embustera. Bajo tus rayos mi alma se vuelve poeta, me guías al romance y me dejas quieta, para recibir el beso de una quimera”.
El pasado viernes ocho de agosto se realizó la quinta ruta nocturna, con la participación 131 senderistas de todas las edades, lo que la convirtió en la más participativa de las que se han realizado.
Ya teníamos ganas, ya; de calzarnos nuestras botas y colgarnos nuestras mochilas, en esa noche que es mágica, cuando nuestro club colabora con nuestro ayuntamiento en las actividades del verano cultural.
El pasado verano el del año 2012, en una de esas mañana tediosas de calor sofocante, mi primo Moisés Uriarte Eizaguirre , vasco de nacimiento, como podéis comprobar por sus apellidos, aunque ya lleva entre los jameños, en sus veranos casi treinta años visitándonos, con lo cual ya es jameño pero veraniego, claro y por supuesto un servidor, dispusimos partir hacia el paraje de La Resinera para aventurarnos por el cauce de un rio con un nombre que sabe a humor castizo y que siempre en ese recorrido quisimos saber el porqué de llamarse Río Cebollón, posiblemente se refiera dicho nombre a la cantidad de plantas, parecidas a los bulbos de las cebollas que crecen a lo largo de su serpenteante vereda que se sigue a la izquierda de su cauce en dirección hacia su nacimiento.