Urbanismo y corrupción en el Ayuntamiento de Alhama


 Gerardo Molina ha hecho público, a través de las redes sociales y este medio, la denuncia sobre los desmanes urbanísticos que se está cometiendo por parte del Ayuntamiento, el beneficio a intereses privados y la falta de denuncias por parte de la oposición.

Incoherente construcción municipal en el barrio árabe



 En pleno barrio árabe el ayuntamiento está construyendo un edificio que rompe el entorno tradicional de dicho barrio.

¿Intereses privados pueden modificar un espacio público?


 El Ayuntamiento de Alhama ha eliminado las jardineras de la plaza de los Malagueños, en el barrio de La Joya, que se habían instalado en 2010, al parecer para poder habilitar aparcamientos del que podrían beneficiar a un centro comercial.

Agradecimiento a Protección Civil de Alhama


La pasada noche del 20 de enero tuve la mala suerte de quedar atrapado por la nieve y fuera de la carretera. Todo ocurrió en esa curva que baja hacia el llano de Dona. Curva en la que si tuviera un contador de accidentes tendría centenares, sin duda. Curva que, dicho sea de paso, habría que ir pensando darle una solución por parte de los políticos, más ahora que se aproximan elecciones.

Se regalan perros bretón



Se regalan perros bretón, los interesados pueden llamar al teléfono 618 821 869 y preguntar por Gabriel, en Seco de Lucena (Valenzuela)

A Pedro Aparicio le encantó Alhama


 Quien fuera durante dieciséis años alcalde de Málaga y tuviera tan excepcional y brillante vida política, profesional, intelectual y humana, Pedro Aparicio Sánchez, visitó Alhama, dio una conferencia en la misma, y durante muchos años, hasta su muerte, cada vez que hablaba de Alhama la recordaba como uno de los pueblos andaluces y españoles que le habían encantado en su vida.

Andrés García Maldonado: toda una vida de entrega y generosidad

 

 Tras la lectura del artículo publicado recientemente por el doctor García Muñoz y titulado “Andrés García Maldonado: el malagueño de Alhama”, me dispongo a escribir estas líneas, pues no me cabe duda, serán numerosísimas las personas que compartan los halagos dirigidos a mi entrañable y extraordinario amigo Andrés.

Indignación en sectores de la prensa andaluza y malagueña por el trato recibido por Andrés García Maldonado por algunos de sus paisanos alhameños



 No pueden explicarse como una simple opinión, basada en argumentos históricos, haya servido para generar una campaña contra “El mejor embajador que tiene Alhama”, sólo explicable desde la manipulación de los que, sin dar la cara (incluso desde las instituciones), han intentado un linchamiento indigno tergiversando y aprovechando una situación que no pasa de ser una mera consulta de opinión de recabar información de un tema local, y como presidente de la asociación a la que representa.

La torre de mi pueblo

 

 La torre de mí pueblo, majestuosa, inmensa e inigualable, está siendo “protagonista” en estos días. Sí en el Mundo hay una ciudad con una torre, como sucede en tantos lugares, que represente y defina lo más importante de su fructífera historia y sea su indiscutible símbolo, esa es la de la iglesia de la Encarnación de Alhama. La que desde mediados del siglo XVI es el faro, histórico y visual, de toda la población.

Cara y cruz; Monarquía o República

 ¿Tenemos los españoles derecho a decidir sobre la forma de la organización del Estado?. Es el tema de estos días sobre la legitimidad que se le puede dar o no  al deseo de Franco de la instauración monárquica. O quizás la democracia no se completará hasta que esto lo decidan los ciudadanos.

Quien nos aunó en la concordia



  Tuve el honor de escucharle y conversar con él en diversidad de ocasiones. En aquella última intervención en Málaga, me encantó una de sus frases. Más aún, su preciso mensaje. Después pasó algún tiempo y, sin dejar de reflexionar, llegué a pensar que quizá me había llevado más por la emoción y el sentimiento político que por lo que de la frase en sí se podía interpretar. Siguió transcurriendo el tiempo, años, y lo entendí cada vez mejor. Lo comprendí plenamente cuando algunos se propusieron volver atrás. Cuando comenzaron, más que a “resucitar” muertos para darles el justo sitio que les corresponde, a intentar también a levantarlos para ponerlos en pie de lucha partidista.