El rey que quiso Alhama para su exilio, y que los Reyes Católicos impidieron, un viaje en el tiempo con el arte magistral de Jacinto García Rodríguez.
Hasta el 27 de junio de 2025 en la galería del Carmen.
Soy miembro del Patronato de Estudios Alhameños, pero no es cuestión de “arrimar el ascua a mi sardina”, es el redescubrimiento de lo que ocultó la historia contada por los vencedores, como siempre pasa. Aunque uno anda ya metido en años nunca se acaba de aprender, es el caso del redescubrimiento de una historia que jamás fue contada, que se ocultó bajo el falso “Llora como mujer...”, algo que nunca ocurrió, que nadie escuchó, pero que fue la frase lapidaria que pasó a otra de las tantas falsas historias escritas por los vencedores.
La rendición de Granada fue un acto de amor, de no ver destruido todo un legado histórico, prefiriendo entregarlo a que se perdiera irremisiblemente por la guerra, por la conquista, lo que llamaron “reconquista”. Y, en este caso el pintor de la “Granada que fue”, Jacinto García Rodríguez, quiere poner las cosas en su sitio, sin otra pretensión que devolver la dignidad a quien la historia, como decimos; contada por los vencedores, quiso despojar. De ahí que podamos seguir presumiendo de tener el segundo lugar más visitado de España, como es la Alhambra, precisamente la que Boabdil impidió que se destruyera, además del baño de sangre que hubiera supuesto.
Según datos recientes de visitas a monumentos españoles este es el orden:
- La Sagrada Familia de Barcelona, de Gaudí recibe algo más de 4 millones de visitantes anuales.
- La Alhambra de Granada (alrededor de 2,5 millones de visitantes al año)
- La Mezquita-Catedral de Córdoba
- El Palacio Real de Madrid
- La Catedral de Santiago de Compostela
Información de la Exposición
· Título: "Alhama, el principio del fin"
· Autor: Jacinto García Rodríguez
· Lugar: Galería del Carmen, Alhama de Granada
· Fechas: Del 13 al 27 de junio
Horario:
· Lunes a viernes: de 11:00 a 13:00 h. y de 17:00 a 19:00 h.
· Sábados: de 11:00 a 13:00 h.
· Los amantes del arte, de la historia, no deben perderse la exposición “Alhama principio del fin”, y si pueden la visita guiada por el propio autor.
El autor, Jacinto García Rodríguez, escribe:
Siempre se aprende algo. De la inauguración de esta exposición, me gustó especialmente la aportación de Andrés García Maldonado, presidente honorífico del Patronato de Estudios Alhameños, que en su artículo tituló con acierto: "Boabdil quiso Alhama".
¿Y quién no habría querido Alhama al ver que perdía para siempre la bella Granada? Alhama era, sin duda, el lugar ideal para un retiro digno tras la derrota total. Pero la reina Isabel sentía un profundo aprecio por Alhama, tanto como para que esa posibilidad no fuese siquiera contemplada: la ciudad significó siempre mucho para ella.
“Dice Abulcácim que, desde que Aben Comixa habló con el marqués de Villena sobre lo de Alhama, quedó desesperanzado, y que en Sevilla encontró pocas dádivas y un recibimiento frío. También volvió desesperado Abulcácim cuando hizo la demanda de Guadix. Podemos suponer que Boabdil solicitó alternativamente la concesión de Alhama o de Guadix, para entregar a Granada.”
Es lógico que el sultán derrotado se fijase en esas dos ciudades y sus entornos: eran consideradas verdaderas joyas dentro de la Corona Nazarí. Pero, ¿quién podía imaginar —de no ser por la amargura de la derrota y la esperanza de rehacer su vida junto a su familia y servidores— que Alhama pudiera ser el lugar ideal?
La negativa de Isabel la Católica respecto a Alhama fue rotunda, como lo sería también respecto a Guadix.
Y es que Alhama era su ciudad predilecta: fue la primera ciudad tomada a los musulmanes bajo su reinado, el verdadero inicio de la guerra de Granada. Durante aquellos últimos diez años, su simbolismo y su valor estratégico no hicieron más que crecer.
Además, la persona que más ha hecho por Alhama en toda su historia —y sí, una vez más lo repetimos, aunque ya se cuenten por cientos los trabajos y artículos al respecto— va logrando imponer la realidad histórica: “Isabel empeñó sus joyas para el mantenimiento de Alhama, no para la aventura de Colón.”
¿Lo sabías, amigo lector? Difúndelo, y harás justicia histórica. Te lo agradeceremos.
El "no" a las pretensiones de Boabdil está bien documentado. Juan de Mata Carriazo lo demuestra claramente al señalar que, según los documentos conservados sobre las negociaciones para la entrega de Granada en 1491, el primer lugar que Boabdil eligió y solicitó para sí tras la capitulación fue precisamente Alhama.
Si atendemos a las características de nuestra ciudad en aquellos momentos del siglo XV —y me atrevería a decir que casi siempre desde entonces— no resulta nada extraño. Alhama era una de las ciudades más importantes del reino: con una ubicación privilegiada en el camino real nazarí que unía Granada con Málaga, -al oponerse a la rendición, Málaga fue arrasada, ejemplo y pesar para Boabdil, ya que de ella dijo sobre su belleza por si sola podía ser un reino- fortificada, con buenas defensas, edificaciones acordes a su rango, su río, y muy especialmente, sus célebres baños y el bello entorno que los rodeaba.
No cabe duda de que Boabdil conocía bien Alhama, y que descansó en ella o en sus baños en distintas etapas de su vida. Son numerosos los historiadores que han señalado a Alhama como lugar de recreo y veraneo habitual para las familias reales granadinas.
Una prepuesta que se me ha hecho es un cuadro sobre Boabdil y Alhama, así que este puede ser un avance de un posible proyecto.
Pero ¿quién es este artista, quién es Jacinto García Rodríguez?
por Dora Crespo Pérez
Con una obra profundamente marcada por la pasión por la historia y las culturas árabes, el pintor granadino Jacinto García Rodríguez se ha consolidado como un referente en el arte contemporáneo de Granada. Su serie Boabdil, dedicada al último rey nazarí, es un ejemplo de su meticulosa dedicación y habilidad para fusionar narrativas históricas con un estilo pictórico vibrante y emocional.
El legado de un maestro de la pintura histórica y orientalista
El legado artístico de Jacinto García Rodríguez destaca por la pasión y dedicación que imprime en cada una de sus obras, las cuales están profundamente entrelazadas con relatos históricos. Un claro ejemplo de su maestría es su famosa serie Boabdil, donde Granada, cuna de grandes reyes nazaríes, se convierte en fuente de inspiración. En especial, el rey Boabdil es retratado y narrado con una intensidad que refleja el profundo respeto del pintor por este personaje histórico.
Las exposiciones de García Rodríguez gozan de una gran aceptación y convocatoria, atrayendo a un público interesado tanto en la riqueza visual de sus lienzos como en el valor narrativo que acompaña a cada una de sus piezas. Además de la serie Boabdil, el artista ha creado una notable colección de obras sacras que han sido admiradas en distintas galerías.
El amor de García Rodríguez por las culturas árabes se manifiesta con especial fuerza en su obra, en la que logra capturar la grandeza de esos pueblos y sus gentes. Su serie Boabdil ha recorrido diversos espacios emblemáticos de Granada y sus alrededores, recibiendo elogios por su exquisita dedicación.
El artista presenta una nueva exposición de esta serie en Alhama de Granada, donde se espera otro éxito rotundo. No solo su arte es testimonio de su pasión por el patrimonio histórico, sino también sus acciones: en su día adquirió el Torreón de Cotilla, un edificio con un pasado árabe en Los Ogíjares, Granada. Este espacio histórico se convirtió en un lugar donde artistas y amigos exponían sus obras, aportando un nuevo valor cultural a la comunidad.
Hoy, este icónico lugar ha pasado a nuevas manos, pero seguirá siendo un punto de encuentro para grandes eventos artísticos. La obra de Jacinto García Rodríguez merece ser reconocida como un pilar de la pintura histórica y orientalista, y su pasión por el patrimonio cultural de Granada queda grabada en cada uno de sus trazos.
El autor en su ambiente creativo
-> Canal Youtube de Jacinto García Rodríguez.