
Hace años, bastantes, ya escribimos en varias ocasiones de Muley-Hacén en relación a su histórica e importante relación con Alhama, como se ha reflejado en la serie “Isabel”. Su pérdida al ser conquistada por los cristianos fue, en definitiva, el inicio de su fin como sultán de Granada. Sus reiterados intentos por recuperarla supusieron una verdadera desesperación para él. El valor de los que la defendieron, contra tan duras arremetidas por parte de las tropas granadinas, quedaba para siempre reflejado en las tres escalas que los Reyes Católicos situaron en el escudo de armas que dieron a tan preciada, por ambas partes, ciudad-fortaleza.