Ciudad de Alhama, nada de barrio

Lo repito una vez más. Nada de barrio árabe o musulmán. Es ciudad propiamente dicha, históricamente, es la parte antigua de Alhama. Fue la que recibió esa consideración, ya con los cristianos, en el siglo XV. 

 Prácticamente conquistada la villa-fortaleza en 1482. Mientras lo demás era la Alhama extramuros, más adelante el arrabal de la ciudad. Así, como mucha diferencia, le correspondería Ciudad Histórica a lo que hoy, por su ubicación que no por otra razón y una vez la población comienza a extenderse por el arrabal, ya saltando o desapareciendo los muros de la muralla de la fortaleza, se le comenzó a conocer también por “Calles Bajas”, lo que algunos interpretan -por total desconocimiento- por otras razones.

 Jamás olvidaré cuando llegábamos, todo orgullosos como alhameños, a afirmar que mientras nuestro pueblo era “Ciudad” la misma capital de España, Madrid, tenía la consideración de “Villa”. Se nos decía que ello, ¡cómo no!, era debido a los Reyes Católicos, pero no profundizábamos más en la cuestión, cuando esto viene a producirse casi en los mismos momentos de la conquista de la ciudad por los cristianos, en marzo-abril de aquel 1482.

 “Supe la gente de caballo y de pie que de esa ciudad enviaste para el socorro de la ciudad de Alhama, la cual era muy buena, y tenga vos en señalado servicio la diligencia que en el enviar pusiste. Y porque para el día 20 de este mes de abril, con la ayuda de Nuestro Señor, entiendo en persona de ir a la dicha ciudad de Alhama, a abastecerla de gentes, armas, pertrechos y mantenimientos y las otras cosas... y para ello he mandado repartir gente de caballo y de pie que vayan conmigo de las ciudades, villas y lugares de esta Andalucía y frontera...”

La plaza de los Presos, aún todavía en nuestros días conservando su denominación oficial de Real. Ejemplo para el urbanismo a partir del Estado centralizado y absoluto del siglo XVI, presidiéndola la Torre de la Encarnación finalizada hacia mediados de dicho siglo

 En esta carta de fecha 1 de abril de 1482 que el rey Fernando el Católico envía desde Córdoba a Sevilla y que se conserva en el “Tumbo” de Sevilla, el monarca ya trata y denomina a Alhama como ciudad, dejando a la vez bien de manifiesto la distinción que se hacía entre ciudades, villas y lugares.

 Es interesante y revelador, en lo que respeta al título de ciudad que posee y distingue tan justamente a nuestro pueblo a lo largo ya de más de cinco siglos, esta consideración del rey Fernando que hace en la referida carta, lo que pudo hacer ya días antes, aunque no cuando tiene noticias de la toma de Alhama y a pesar de que los caballeros que la conquistan si la denominan, probablemente por su importancia, siendo fortaleza y población, como ciudad.

 En una de las cartas originales que se posee de los conquistadores de Alhama dando a conocer la toma de esta fortaleza y pidiendo ayuda para mantenerla, de fecha 3 de marzo de 1482, las referencias a Alhama son como “ciudad”, aunque parece darse a entender que ello es cuando se habla del conjunto de fortaleza y villa: “Señores: Sabed que a seruicio de Nuestro Señor el cerco a que venimos desta ciudad de Alhama se hizo mui bien...”, “...Que el jueves al alua se escaló la fortaleza, e nos apoderamos en ella, e luego comenzaron algunos a salir por la villa...”, “E váse dando orden e recaudo, qual conuiene, para la guarda de la ciudad...”, “De la ciudad de Alhama, a tres de Março de 82 años...”

El denominado "Caño Bamba", del siglo XVI, dedicado a Carlos V, en la ya desde hacía años, 1482, ciudad cristiana

  Preparándose la expedición de socorro en la misma Andalucía castellana, cuando se paga en Sevilla el día 13 de marzo de 1482 a un mensajero para que lleve unas cartas se dice: “para ayuda a su costa que ha de fazer en levar çiertas cartas de dicha çibdat a la villa de Palma e Lora, sobre la gente que ha de venir para yr en socorro de los caualleros que están en la çibdad de Alhama”.



  Ahora bien, la primera consideración que al respecto hacen los reyes al tener noticia de la toma de Alhama es de “villa”, aunque la carta en la que lo hacen, conservada en el Tumbo de Sevilla, se denomina “Carta sobre el socorro de la çibdad de Alhama”, dándose este título por otra persona y probablemente en fecha posterior. Esta carta, fechada en Medina del Campo el 10 de marzo de 1482 y dirigida a los concejos, corregidores, asistentes, alcalde, alcaides, etc., de Sevilla como de las otras ciudades , villas y lugares de los reinos de Andalucía, inmediatamente tuvieron noticia de la toma de Alhama, los Reyes Católicos, refiriéndose a Alhama insisten y repiten: “Bien sabedes cómo los caballeros e gentes que por nuestro mandato entraron en el regno de Granada tomaron la villa e fortaleza de Alhama, que en dicho regno, de lo qual nos avemos auido mucho plaser, e por ello auemos dado muchas graçias a Dios Nuestro Señor. E conosçiendo quanto es seuiçio suyo e nuestro, e cosa muy provechosa, tener e sostener la dicha villa para la conquista del dicho regno de Granada...”, “...e yo el Rey entiendo pasar prestamente en sas partes, a dar orden al sostenimiento de la dicha villa...”, “e entretanto es menester proueer con grand diligença como la dicha villa de Alhama se sostenga, e las gentes que en ella están no reçiban daño segund el peligro en quetán, por ser la dicha villa tanto metida en el dicho regno de Granada, e tan çerca de las çibdades de Granada e Málaga e Loxa, e otras muchas villas e fortalezas de los moros”, obsérvese como se distinguen claramente las consideraciones que se dan a las poblaciones de ciudades, villas y lugares, al igual que vuelve a poner esto patente en la carta a renglón seguido “Por ende, nos vos mandamos que luego con toda diligençia vos juntedes, e por vuestas personas, e con las gentes de pie e de cauallo desas dichas çibdades e villas e logares, entendays en el socorro e sostenimiento de la dicha villa,... juntándovos con las gentes questán e estouieren en la dicha villa de Alhama.”

EL "Hospital de la Reina", muy a pesar de que alguien no quiera aceptar esta denominación histórica y oficial y la misma Oficina Municipal de Turismo le siga el juego-, que probablemente le pusieron los primeros conquistadores en 1482, como primer Hospital de Sangre mandado levantar por Isabel la Católica. En este caso edificado sobre uno de los edificios más nobles de lo que había sido población musulmana

  Tras la mencionada carta de 1 de abril de 1482 en la que ya el rey Fernando menciona a Alhama como ciudad, jamás deja de hacerlo de este modo. Siendo numerosas las cartas y documentos reales en los que queda en evidencia, sin la menor duda, la consideración de Alhama como ciudad por los Reyes Católicos, tanto en el transcurso de la Guerra de Granada como posteriormente.

  El 17 de abril de aquél mismo año dirigiéndose a la ciudad de Sevilla, escribe :”Ya sabéys cómo por mi carta, la postrimera, fecha de 16 desde mes, vos escriuí e enbié mandar que la gente de cauallo e de pie e mantenimientos que desa çibdad (la de Sevilla) avéys de enbiar para el basteçimiento de la çibdad de Alhama..., he auido carta de Diego de Merlo e nueva cierta en cómo el Rey de Granada, con toda la gente de cauallo e de pie e pertechos, asentó çerco sobre la çibdad de Alhama..., “...Y porque después desta escripta he sabido cómo como sobre la dicha çibdad de Alhama se junta mucha gente...

Puerta del "Hospital de la Reina", por acuerdo unánime de la Corporación Municipal,  sede de la Fundación Brazam en lo que a Alhama de Granada se refiere. Lo que supondrá un extraordinario e inigualable revulsivo para esta parte de la ciudad y de Alhama en su conjunto

  En una de las cartas de fecha de 15 de mayo de aquél mismo año, los reyes dicen: “...la toma que çiertos caualleros nuestros súbditos e naturales fizieron de la çcibdad de Alhama, la qual es una de las prinçipales que son en el regno de Granada, e asentada en tal logar que nuestras gentes que en ella están fasen tantos daños en los moros que de todas partes los tienen en aprieto.”, obsérvese que aquí destacan la importancia de Alhama como una de las ciudades más importantes del Reino de Granada.

   Igualmente, por parte de la nobleza castellana en Andalucía, la consideración de si una población había de tratarse como ciudad, villa o lugar era clarísima en todo momento. Entre otros muchos y numerosos documentos al efecto, por ejemplo, así nos lo pone bien de manifiesto los papeles del mayorazgo de Sevilla cuando, en junio de 1482, hacen mención a Sevilla, Jerez y Carmona, se escribe:”...por nuestro mandato levaron çciertas cartas de dicha çibdad ( la de Sevilla), asy a las villas e logares della como otras cartas a la çibdad de Xeres e a la villa de Carmona...” Mientras cuando se refieren a Alhama, en distintas ocasiones en estos años, siempre la designan como ciudad.

Lugar de la fortaleza-castillo, donde aproximadamente se unía la parte de La Alcazaba, con su muralla propia, y la población musulmana. Después donde se edificó la iglesia de Santa María de la Encarnación, que tan preocupados tiene a todos los alhameños y a los amantes de los monumentos de toda la provincia de Granada y de muchas otras poblaciones de Andalucía, por como se encuentra alguna parte de la misma y que esperamos que pronto se resuelva

  Asimismo, por parte de los cronistas e historiadores del momentos se hace en todo momento una exacto -tratamiento de la denominación que corresponde a cada población - dando siempre el tratamiento de ciudad para nuestra Alhama-, por ejemplo, ..... Pulgar, refiriéndose a la alerta general que se hace a finales de 1482 en todo el territorio de la frontera del reino de Granada, relaciona por orden de importancia a los títulos nobiliarios como a los de poblaciones : “Los reyes enbiaron a mandar a todos los adelantados, duques, marqueses, condes y ricos-omes que morauan frontera del reino de Granada, desde Lorca fasta Tarifa, e a todas las çibdades e villas e lugares de aquellas comarcas, que estuuiesen aperçibidos, e fiçiesen guerra a los moros, y enbiasen sus gentes a aquellos capitanes mayores que dexavan por fronteros, con sus poderes reales, cada que lo enbiasen a requerir”, y cada vez que da tratamiento a Alhama lo hace con la denominación ciudad.

  La consideración de ciudad iba, lógicamente, por la importancia de la población, comprendiendo la misma una jurisdicción que podía abarcar villas y lugares. En el caso de Alhama lo era por la importancia de la misma y, en este caso, por su misma situación y entorno. Este sentido de -jurisdicción territorial, en el sentido de cabeza de una tierra o comarca, se desprende de cada una de las cartas o documentos en los que se hace mención de territorios o peticiones generalizadas a los reinos castellanos de Andalucía o zonas de la frontera. Un ejemplo, entre decenas y decenas de ellos, la carta que los reyes Fernando e Isabel envían a Sevilla en febrero de 1484:”...e con las gentes asy de cauallo como de pie desa dicha çibdad e su tierra, e de las otras çibdades e villa e logares desa tierra, e de las otras çibdades e villas e logares desa Andaluzía e de otras partes, todas se junten e vayan a fazer dicha tala”.

Fernando V de Castilla y España y Fernando II de Aragón, con Cataluña incluida. Quien más distinguió a Alhama como ciudad ya en los primeros años de la Guerra de Granada (1482-1492)

 No se da el título de ciudad fácilmente, sino a las ciudades indicadas. Por ejemplo, entre otros varios, tras la importancia y satisfacción de la toma de Íllora , el rey la sigue denominando con aprecio pero con el título de villa, “...en mi villa de Yllora”, al igual que cuando hablan de la construcción de Santa Fe, lo hacen como villa, “...porque para acabar más prestamente la obra de la villa que yo mando fazer junto con la cibdad de Granada...”

  Innecesario es exponer como este tratamiento de ciudad, desde aquellos momentos, permanece a lo largo de los siglos que han ido transcurriendo. Por ejemplo, en todos los documentos históricos importantes de la ciudad, en sus actas del cabildo, en una larga serie de documentos de distintos siglos que cita García Carrillo en “Alhama vista por un extranjero”, etc., etc. así se confirma plenamente.

Isabel I de Castilla Y de España,  quien además de tratar a Alhama como ciudad, le concedió los títulos de Muy Noble y Leal

  En lo que respeta a los títulos de “Muy Noble y Leal”, oportunamente ya hemos dado reiteradamente, durante más de estos últimos treinta años, a conocer una serie de datos y documentos que, como ya indicábamos en 1967, y como concretamente también recogíamos en nuestra publicación “La Bandera Oficial y el Escudo Heráldico de la Ciudad de Alhama”, de febrero de 1994, así como en numerosos artículos publicados en estos últimos años, así como en numerosos libros, fueron concedidos a nuestra ciudad antes, bastante antes, de subir Felipe V al trono de España.

 Asimismo, toda esta exposición avala aún más nuestros informes preparados en estos últimos veintitantos años para nuestro Ayuntamiento en defensa de la realidad histórica de que el Escudo de la ciudad de Alhama debe ser timbrado con corona real abierta en contestación al efectuado por la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y en relación con los mismos Reyes Católicos. Como así está aprobado y ratificado, en más de una ocasión, por nuestro Ayuntamiento Pleno.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

-” Historia de la Guerra de Granada”, Juan de Mata Carriazo, en “Historia de España” dirigida por R. Menéndez Pidal, Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1978.
- “Crónica de los Reyes Católicos, II: Guerra de Granada”, Fernando del Pulgar, Edición y estudio por J. de M. Carriazo, en “Colección de crónicas españolas, VI, Madrid 1943. 
-” Alhama, Histórica”, Andrés García Maldonado, Conferencia, Excmo. Ayuntamiento Alhama, febrero 1967.
- “La bandera oficial y el escudo heráldico de la ciudad de Alhama de Granada”, Andrés García Maldonado, Excmo. Ayuntamiento, febrero 1994.
- “Isabel la Católica y Alhama”, Andrés García Maldonado, Excmo. Ayuntamiento de Alhama, noviembre de 2004.
- “La bandera y el escudo de la ciudad de Alhama”, Andrés García Maldonado, Publicación conmemorativa de la XIII Velada “Alhama, Ciudad de los Romances”, Colección “Camino de los Ángeles-Alhama para siempre”, 2009.

Fotos de Alhama: Pablo Ruiz Becerra.