Vida digital y vida real



Desde que el personaje de una zarzuela cantó la frase por primera vez, se repite el tópico de que "las ciencias adelantan que es una barbaridad", lo cual resulta bastante discutible.


 Más que las ciencias, lo que avanza es la aplicación práctica de las mismas, es decir, la técnica y la tecnología, que en los últimos años han cambiado nuestra forma de vivir y casi de pensar. Donde este cambio ha sido más espectacular ha sido, como no, en el campo del procesamiento y almacenaje de información, nada tienen que ver los actuales pendrives con los discos de cinco pulgadas y cuarto ya desaparecidos, o con los de tres pulgadas y media,que ya solo perviven en el icono "guardar" de algunos programas.Del mismo modo la cada vez mayor capacidad de los ordenadores personales y el uso de internet y su posibilidad de llevar la información a casi cualquier lugar del mundo, hace que exista un exceso de información; hay que saber contrastar y discernir a la hora de juzgar todo lo que aparece en nuestras pantallas. 

 Además están las redes sociales que convierten a nuestras máquinas en un sustituto del paseo o la plaza del pueblo, lo cual tiene sus ventajas y sus inconvenientes.Existe la vida digital, la vida compuesta por bits y píxeles que nos hace la vida mas cómoda, que duda cabe: Desde sacar  cita para el médico, comprar libros o saber nuestro saldo en el banco, es posible hacerlo sin salir de casa.

 Pero está también la vida real, la vida compuesta de átomos,la  vida de las plazas y calles, de los bares, del callejeo, del charlar con unos y otros de todo y nada, igual que hacemos en los chats, pero cara a cara, viendo la sonrisa o el ceño fruncido del interlocutor y, mejor aún, compartiendo una bebida y una tapilla.

 Afortunadamente no hay que elegir, se pueden alternar con toda normalidad ambas vidas, la de los bits y la de los átomos escogiendo lo mejor de cada una de ellas y gozando de todas las posibilidades de ambas, que son inconmensurables en ambos casos. Está bien  leer ALHAMA COMUNICACIÓN,conectarse a FACEBOOK o realizar cualquier otra consulta con GOOGLE pero, después ALHAMA está ahí, llena de atractivos que es menester disfrutar con los cinco sentidos.

Vida digital y vida real, bienvenidas sean las dos