Manifiesto de periodistas contra la precariedad de la profesión periodística



El presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga, convocante del acto, Andrés García Maldonado dio lectura al Manifiesto: "Sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay democracia", denunciando la situación gravísima por la que pasa el ejercicio del periodismo.


Imagen: Andrés García Maldonado en la lectura del manifiesto | PULSA PARA AMPLIAR 

 Al pie del monolito al general Torrijos y a la Libertad, en la plaza de la Merced, los periodistas malagueños se manifestaron en la víspera de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, al igual que se hará este jueves día 3 de mayo en toda España por iniciativa de la FAPE, a la que se han adherido en el caso de Andalucía, la FAAP y el Colegio de Periodistas de Andalucía, acudiendo un elevado número de profesionales de la información, así como representante de otros sindicatos, partidos políticos, entidades y ciudadanos en general.

       
   

Contra las instrucciones y normas políticas que cercenan la libertad de expresión y el derecho de información.

Contra la utilización política de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión.

 
       

 El presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga, convocante del acto, Andrés García Maldonado dio lectura al Manifiesto: "Sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay democracia", denunciando la situación gravísima por la que pasa el ejercicio del periodismo y convocando a todos a ser más activos y solidarios ante tanta injusticia y abuso que, en definitiva, perjudica no solo a los profesionales de la prensa sino también a los medios y a la sociedad en general.



 La Asociación de la Prensa de Málaga denunció la existencia de contratos de trabajo leoninos y las ofertas de empleo indignas;  la negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos, practicada reiteradamente con las convocatorias de prensa sin derecho a preguntas o la  utilización política de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión.

 No es menos grave la merma de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios indignos, y que difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes si su puesto de trabajo pende de un hilo, o la aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho de información.

 En Alhama Comunicación, al igual que nuestros demás compañeros, subrayamos nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa y entendemos que la mejor forma de fortalecerla es el ejercicio responsable del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor profesional.