La romería desde la perspectiva



Luces y sombras de la Romería del Vino, por Antonia Bastida y Sergio Monteagudo.


15/08/2006.- La Romería del Vino, junto con el carnaval, se ha convertido en una fiesta que forma parte ya de la tradición alhameña. Se han cumplido 25 romerías, 24 años ya desde que se iniciara en 1982 y que cada año ha calado más en la gente, hasta el punto de querer ampliarla en su duración. Pero no todo el mundo es partidario de los cambios. Si bien la gente joven, con el beneplácito del ayuntamiento, apuesta por la llamada "Romería Joven" que se inicia la tarde anterior, la del 14 de agosto, para otros esto puede suponer un aliciente para el consumo de alcohol y otros excesos.

 La concejala de la romería, Antonia Bastida, hace un relato sobre la de este año, poniendo especial interés en el reconocimiento y agradecimiento de personal y empresas colaboradoras. Por su parte, Sergio Monteagudo, entra en el análisis de sus luces y sombras.

  Este año la Romería del vino 2006 ha tenido como protagonista la música, tanto por el espectáculo que ofrecieron el grupo alhameño Guadaña, rock del siglo XXI en plena naturaleza, la música de los Dj’s Victor y Salero que estuvieron pinchando durante toda la fiesta y la música que cada carroza llevaba incorporada. Esta en honor a la verdad deslució en algunos momentos la fiesta debido al exceso de volumen de algunos participantes que no respetan las bases de inscripción que publica el Ayuntamiento con motivo de la Romería.

 Se congregaron un total de 23 carrozas  el día fuerte de Romería que sigue siendo el día 15, cada carroza hacia honor a los participantes que la componían así pudimos contar con los miembros de la Peña Caballista de Alhama y sus caballos, los socios de la cooperativa del vino Sierra Tejeda  y sus excelentes vinos, el grupo de amigos unidos por las causas humanitarias como es la donación de sangre en Alhama, la preocupación por la conservación del medio ambiente…, las familias que se reúnen entorno a una carroza para pasar un día en el campo y, sobre todo mucha gente joven con ganas de pasarlo bien.

 La fiesta comenzó el día 14 por la tarde- noche para los jóvenes que quisieron hacer noche en el campo arropados por las estrellas, la luna llena y el ralentí de la madrugada que se presentó bastante fresquita. Tuvieron lugar las actuaciones de los Guadaña y los pinchadiscos de Alhama con un gran éxito de participantes y un público completamente entregado.

 En el Motor comenzó el día fuerte con una programación cargada de contenido, en primer lugar tomaron el escenario principal los miembros de la peña caballista de Alhama: Jerónimo Gómez Ochoa “Jero” a lomos de Fatiguicas, Emilio Castillo Ramos con Ranko, Julio Montalbán y Camarón, a los que se sumaron varios jinetes después finalizando con un carrusel de caballos que hizo las delicias de todas las personas asistentes por su colorido, vistosidad y la nobleza de los caballos que lucían orgullosos al notarse protagonistas por unos instantes. Desde aquí nuestra más sincera felicitación a los jinetes y en general a todos los miembros de la Peña ya que dieron un contundente ejemplo de que es posible la convivencia de estos animales con todos los participantes de la Romería.

 La tradicional olla jameña  triunfó y fueron repartidas alrededor de 1400 raciones entre el numeroso público que acudió a su degustación, llegando incluso mucha gente de fuera expresamente para catar la olla. Una vez más el Guindo, los trabajadores del Ayuntamiento y, algún que otro voluntario consiguieron que hubiese olla y vino del terreno para todos y para todas.

 Por la tarde tuvieron lugar la carrera de cintas con garrocha cuyo ganador fue Antonio Cabrillana Godoy, y la actuación de las jóvenes bailarinas de la Batuka.
Después pudimos escuchar unas palabras de Monsalud la madre de Juan David, cargadas de sentimiento pero también de esperanza, en un recuerdo para con él, haciéndosele entrega de un plato conmemorativo a la labor de Juan David con todos los jóvenes y las jóvenes, y especialmente con la Romería.

 Finalmente se hizo entrega de los Premios a la mejor romera y al mejor romero que recayeron en Juani Crespo Pinos y Emilio Castillo Ramos respectivamente, como representantes de la tradición que no debemos perder de vista, acudiendo a la Romería ataviados con trajes apropiados pero al mismo tiempo actuales.

 En definitiva la organización se ha esmerado en mejorar, propósito que nos hacemos cada año, sintiéndonos especialmente satisfechos en cuanto a la iluminación, estructuras de sombra, vigilancia( se contó con policía local, guardia civil, protección civil de Jayena y el Centro de Defensa Forestal de La Resinera ).
 Nuestro reto para la siguiente edición será ejercer un mayor control sobre la música de las carrozas y conseguir un ambiente agradable del gusto de todos los alhameños y alhameñas porque la diversión y el disfrute sin ninguna duda lo garantizamos.

 No quisiera finalizar sin tener un profundo agradecimiento para los que colaboran con la Romeria, ya sea en su cofinanciación como de forma desinteresada: Hortoventas, Cooperativa Los Tajos, Adarve Confecciones, Embutidos El Almendral, Horno Hnos. Jaimez, Peña Caballista de Alhama y Construcciones y Contratas  Alhama-Santa Cruz. Asimismo también a todos los trabajadores del Ayuntamiento, a Alhama Comunicación por el interés y la ayuda que siempre nos ha prestado y a los representantes institucionales que acudieron como la Delegada de Turismo, Comercio y Deporte Sandra Garcia, Alcalde Francisco Escobedo, Concejales Benito Vinuesa, Sonia Jiménez  y José Molina.

Antonia Bastida, concejala de la Romería


------------------


Luces y sombras de la Romeria del Vino

  La música en las carrozas, la duración de la fiesta y el comportamiento de algunos participantes siguen siendo tema de debate a la hora de mejorar la fiesta.

 ¿Sigue siendo una fiesta para todos?, ¿se ha convertido en un macrobotellón permitido por el ayuntamiento? ¿se debe controlar un poco tanto el volumen como el tipo de música de las carrozas? ¿es lícito que haya tantas carrozas de menores de edad cuyos miembros consuman grandes cantidades de alcohol?  Son muchas las preguntas que se hacen a la hora de evaluar la fiesta de la Romería, sobre todo porque de un tiempo a esta parte se han venido introduciendo una serie de modificaciones que antes no se veían, como es el caso de la presencia de los “megaequipos” de música en las carrozas, o la prolongación de la fiesta, que ahora dura dos días. A todo esto hay que sumar un considerable aumento de grupos participantes en los últimos años, sobre todo por parte de menores de edad, aunque de menores tengan sólo los años, puesto que a la hora de consumir alcohol dejan atrás a muchos veteranos, causando imágenes muy alejadas a las que debe dar esta fiesta andaluza y tradicional. No en vano, algunas carrozas se han quejado este año de la actitud de ciertos “individuos” por llamarlos de alguna manera, que bajo los efectos del alcohol, se han saltado a la torera todas las normas de respeto y educación que debe de haber en un día de convivencia cívica como éste, profiriendo amenazas contra todo aquél o aquélla que se atrevía a recriminarle su actitud salvaje. Por lo visto, los caballos no son los únicos animales que circulan por el motor el 15 de agosto, así pues, es conveniente que en próximas ediciones haya más vigilancia, sobre todo para controlar a estos desalmados.

 El  tema de la música en las carrozas es otro punto polémico. Mientras que antes, cada grupo de amigos se “apañaba” con un cassette de pilas para amenizar su Romería, parece ser que hoy son necesarios unos monstruosos equipos de sonido, cuya principal función no suele ser (por lo general) la de animar la fiesta con música tradicional. Aquí vale de todo: en algunas ocasiones hay piques para ver qué carroza sube más el volumen, y piques para ver qué carroza pone la música más horrenda, detestable y fuera de lugar y de sentido. Este es uno de los aspectos que en nada han mejorado en relación a ediciones pasadas. Lo lógico es que la música vaya acorde con la fiesta en la medida de lo posible.

 Por lo demás, todo ha ido más o menos bien: es reseñable la mejora en la organización de los caballos y caballistas,  nuestra tradicional olla jameña, o la participación que  aunque este año haya sido menor, evidencia que la Romería del Vino es otra fiesta alhameña que goza de buena salud. Hagamos lo posible para que no enferme.

Sergio Monteagudo