Empate con buen sabor



La UD Alhameña realiza un buen partido que le deja en una buena situación en la clasificación (UD Alhameña 2-2 Granada B)


12-11-2006.- La UD Alhameña demostró la mejoría de su juego ante uno de los rivales que están llamados a estar en los puestos de ascenso y con objetivo de subir de categoría. El partido fue de esos que dejan buen sabor cuando uno abandona "la Joya", y se va contento por el juego local. Y es que este aspecto es importante para una afición que lleva varios años no haciendo este tipo de reflexión y menos cuando el rival es un Granada B y no solo lo demuestra su nombre sino su juego.

La primera parte fue del equipo capitalino, ellos controlaban el balón y la alhameña de nuevo con un perfecto esquema atrás se encargaba de que estos no crearan demasiado peligro al meta Emilio, que debutaba tras la ausencia por enfermedad del portero titular Curro. A mediados de la primera y cuando los
visitantes ya habían avisado con dos ocasiones de gol, el delantero visitante arrancó desde la banda izquierda para dejar clavados a dos defensas alhameños y poder realizar un magnifico centro que fue rematado en el área por un jugador visitante, sin poder hacer nada Emilio.


 Con un gol en contra el encuentro se fue al descanso, el entrenador no movió ficha pero si cambió el sentido del partido. Tras el inicio de la segunda parte los locales hicieron una presión asfixiante y los ataques eran continuos, sin dejar al rival hacer ningún tipo de juego. La filosofía inicial no había variado, la "doble J" (Jorge Guerrero y Jorge Ramirez) apenas daban opciones a los atacantes y la complicaciones quedaban fuera de la mente de cualquier jugador. Los centros a los delanteros eran buenos y todo esto permitió hacer peligro y generar jugadas a balón parado. Y es precisamente en esta área del juego donde la Alhamaña hace más peligro, tanto que el gol fue producto de un saque de banda y fue rematado, pero pegó en un jugador visitante y el rechace lo atajó Rafa Requena para mandarlo a la red.

 Con el empate el equipo se vino arriba, los minutos pasaban y el resultado se daba por bueno aunque los locales seguían atacando y el juego llevaba a la afición a meterse en el partido.

Técnica y Técnicos

 El entrenador visitante, escoltado por el director deportivo del Granada y artífice del ascenso a 2ªB el año pasado, Jose Victor, se encargaban de dar mucha terminología para los saques de banda y ataques de su equipo, pero esta vez no encontraban resultado, el juego presionante en este caso del técnico local Fernando Sánchez impedían que los visitantes pareciesen un equipo de escuela. El técnico visitante, incomodo porque no le dejaban hacer juego a su equipo, se dedicó a presionar al arbitro, y es en estas situaciones donde un entrenador debería ser amonestado o como en el baloncesto se hace, pitar una técnica. Pero el colegiado que sin duda tuvo una buena actuación "pasó" de la situación.


 Ya en el último cuarto de hora del encuentro el Granada en dos llegadas cambió el sentido del partido, primero cuando tras errar un despeje la defensa, los visitantes mandaron un disparo al larguero que botó en la línea de la portería. La segunda oportunidad fue también un lanzamiento a puerta que una vez atajado por Emilio se le escapó de las manos y entró.

 Todo parecía que los tres puntos se los llevarían los capitalinos, pero la salida de Abdula, oxigenó el ataque y los locales no se desmotivaron tras el gol. Tras otra jugada a balón parado el balón volvió a quedar muerto en el segundo palo de la portería rival y Ramirez lo enganchó para establecer las
tablas. La gente entusiasmada y aún quedaban minutos para marcar otro, pero un individuo lanzó un vaso al auxiliar de línea y se paró el juego. El ambiente se enfrió y la gente fue desalojada de esa banda para colocarse en las gradas. El partido continuó pero no hubo tiempo de hacer nada más.

 La Alhameña se queda en la zona tranquila de la tabla con quince puntos y deja abierta la ilusión por alcanzar los puestos altos. La próxima semana viajará a la costa para enfrentarse a su compañero de ascenso y un equipo siempre muy correoso como Los Marinos.

Fotos: Fernando Velasco