El CEIP Cervantes preparó un fin de curso de música y emociones



Los pequeños de cinco años se graduaron recibiendo el diploma de mano de los mayores que se despiden del colegio y pasan al instituto.




 El pasado 14 de junio se celebró en el colegio CEIP Cervantes de Alhama de Granada, a las siete y media, la fiesta fin de curso 2018/19, con los padres impacientes por entrar al salón de actos del colegio para ver actuar a sus hijos en el espectáculo que habían preparado.

 Uno de los profesores fue el encargado de abrir el acto, y tras la presentación dio paso al director que dedicó unas palabras a todas las personas que había allí presentes, con unas palabras cargadas de emoción y de satisfacción por todos esos años tan buenos y que han valido la pena, tras esas frases se pasó a premiar a los niños y niñas que más ejemplares habían leídos en la campaña de promoción de la lectura, de primero, segundo y tercero de primaria.

 A partir de este momento comenzaría el espectáculo, y la primera actuación fue un desfile de ropa pasada de moda, de los alumnos y alumnas de sexto de primaria, y que como ellos mismo dijeron “esta ropa tú también puedes lucirla rebuscando el armario de tus padres y abuelos”.

 Luego intervino el grupo de los pequeños de cinco años con bailes, después ya tocaba pasar al acto de graduación en sí y de despedida, los pequeños se graduaron recibiendo el diploma de mano de los mayores que se despiden y pasan al instituto.

 Ahora les tocaba a los alumnos de sexto de primaria leer y dedicar unas cartas a un compañero determinado, y tras terminar esas dedicatorias, en la que algunos se emocionaron, tocaba proyectar dos videos; en el primero los padres le daban gracias a los maestros y a todas las personas que habían ayudado a sus hijos, y el segundo fue un playback de la canción ‘To my love’, en el que tras terminar los alumnos le dieron las gracias a todas las personas que trabajaban en el colegio, por todos esos años tan maravillosos, a los maestros y en especial al Moisés, por su la paciencia y por todo lo que les había ayudado.

 En el acto hubo muchos momentos de alegría y risas, pero también hubo padres que se emocionaron. Al término del espectáculo se había preparado unas colchonetas para los chavales en la puerta del colegio, y una barra para que los alumnos y padres se tomaran un refresco.











































































Cristian Ruiz