La emoción embargó al doctor Cheli, un sentimiento que se extendería a lo largo de todo el acto., tanto en el descubrimiento de la placa como en la plaza del pueblo, con el ayuntamiento como fondo.
Santa Cruz del Comercio vivió el pasado viernes, 30 de mayo de 2025, una jornada cargada de emoción y gratitud. El pueblo, cercano a Alhama, se congregó para rendir un sentido homenaje a su médico jubilado, Manuel Cheli, en un acto organizado por el Ayuntamiento que quedará grabado en la memoria colectiva. La jornada comenzó con el descubrimiento de una placa en la puerta del centro de salud, que desde ahora llevará su nombre, con la inscripción:
"A D. Manuel Cheli
por su compromiso y entrega
al servicio médico del pueblo
Ayuntamiento de Santa Cruz del Comercio
mayo de 2025"
Ángeles Jiménez Martín, alcaldesa de Santa Cruz del Comercio: Un retrato completo de dedicación y humanidad
La alcaldesa, Ángeles Jiménez Martín, abrió el acto con un discurso cargado de afecto, que trazó un detallado y emotivo perfil de la vida y el impacto del doctor Cheli en la comunidad. Sus palabras, reproducidas a continuación en su totalidad, ofrecen una ventana privilegiada al profundo vínculo entre el médico y su pueblo adoptivo:
"Queridos vecinos, autoridades, alcaldes y alcaldesas que venís de prácticamente toda la provincia, profesionales sanitarios, cuerpos y fuerzas de la Seguridad del Estado, amigos y familiares del homenajeado. Bienvenidos a nuestro pueblo.
Hoy no es un día más para Santa Cruz del Comercio. Hoy celebramos algo que va mucho más allá que un nombre en una placa. Hoy rendimos homenaje a una persona que, con su entrega y humanidad, se ganó el respeto y el cariño de todos: D. Manuel Cheli, como así le conocemos aquí.
Hoy no celebramos solo un acto institucional; celebramos la vida y el legado de alguien que hizo de la medicina una forma de amar.
Cheli nació lejos de aquí, en Siria, una tierra golpeada por el conflicto, el dolor y el exilio.
Llegó a España a finales de 1963 con una gran ilusión: ser médico y regresar a su tierra. Pero la vida quiso que se cruzara con una mujer granadina y decidiera quedarse aquí. Comenzó sus estudios en Madrid, pero fue en la Facultad de Medicina de Granada donde terminó su licenciatura. Desde entonces, se entregó en cuerpo y alma a la medicina, siempre con una fuerte vocación por el cuidado de los demás.
Además de su pasión por la medicina, don Manuel también tuvo un compromiso político y social importante. Fue presidente de los estudiantes sirios en España durante siete años, manteniendo estrechos vínculos con embajadores y cónsules de todo el mundo.
A pesar de sus responsabilidades y logros, siempre mantuvo una actitud humilde.
En 1980 llegó a Santa Cruz del Comercio. Al principio, su adaptación no fue fácil; era extranjero, alguien desconocido para el pueblo. Pero poco a poco se fue ganando el cariño y la confianza de todos. Don Manuel consideraba a Santa Cruz su familia, y aquí decidió echar raíces, formar un hogar y dedicar su vida a sus pacientes y a este pueblo. Junto a su mujer Edi, con la que compartió toda una vida de compromiso, formaron una familia con cuatro hijos, (Samer, Nazira, Josep y Laura) que también crecieron aquí, se integraron en el pueblo y compartieron su infancia con todos nosotros. Santa Cruz del Comercio no fue solo su lugar de trabajo: fue su hogar en el sentido más profundo de la palabra.
Cheli no solo fue médico; fue amigo de todos. Su consulta era también un lugar de escucha, de consuelo, de cercanía. Forjó amistades profundas y sinceras. Era habitual verlo compartir charlas y cafés con los vecinos, escuchar con atención, preguntar por las familias, interesarse por los problemas del pueblo como si fueran propios. Sus amigos son su segunda familia, y con ellos comparte no solo confidencias, sino también su visión de la vida, su compromiso y su bondad sin medida.
El cariño de su gente lo acompañó siempre, y hoy muchos de esos amigos están aquí para agradecerle todo lo que es y todo lo que dio.
Cuando le ofrecieron la oportunidad de marcharse a Lanzarote su destino deseado por siempre don Manuel no quiso abandonar Santa Cruz ni a sus pacientes. Esa decisión, ese dilema entre su sueño y su compromiso con este pueblo, le generó un estrés tan intenso que sufrió una hemiplejia. Afortunadamente, y gracias a su fortaleza, se recuperó pronto y volvió a su trabajo con más ganas si cabe, porque necesitaba estar cerca de los suyos y seguir dedicándose a lo que más amaba: cuidar de su gente.
Su entrega fue absoluta. No solo atendió a los vecinos de Santa Cruz, sino que se implicó en toda la comarca, abriendo consultas médicas (cuando no existían) en lugares como Buenavista y Seco de Lucena (Valenzuela), y siempre de forma desinteresada. Fue un ejemplo de dedicación y compromiso, porque para él, la medicina era mucho más que una profesión: era su manera de servir a la gente.
Su entrega y valentía nos recuerdan la importancia de proteger y fortalecer una sanidad pública cercana, y el valor imprescindible de los profesionales sanitarios que, como él, trabajan con vocación y humanidad incluso en las circunstancias más difíciles.
El compromiso de Cheli con la vida nos obliga también a mirar más allá de nuestras fronteras, allí donde el sufrimiento aún reclama humanidad.
Hoy, parte de la familia de Cheli sigue en Siria, viviendo momentos muy difíciles. Por eso, este homenaje tiene también un valor simbólico: queremos decirles, aunque sea desde la distancia, que Cheli ha dejado una huella imborrable, que su nombre vivirá para siempre en este centro de salud, y que este pueblo no olvida a quien tanto aportó.
No podemos mirar hacia otro lado. Siria sigue sufriendo. Después de años de guerra, de desplazamientos forzados, de familias rotas, el pueblo sirio sigue resistiendo en medio del dolor y la incertidumbre.
Como tampoco podemos olvidar lo que ocurre en Gaza, donde miles de vidas civiles especialmente de niños se están perdiendo bajo las bombas. Donde los hospitales han sido destruidos, y el personal sanitario se enfrenta cada día a lo imposible, con escasez de todo, menos de valor y humanidad.
Siria o Gaza no están solas en ese sufrimiento. También lo viven quienes huyen de la guerra en Ucrania, del hambre en muchas zonas de África, o de la represión en tantos otros rincones del mundo.
Por eso, este centro de salud con nombre de migrante, con nombre de médico sirio, es también un símbolo de paz, de acogida y de compromiso internacional. Es nuestro modo humilde de decirle al mundo: aquí, en Santa Cruz del Comercio, creemos en la vida, en la humanidad y en la justicia global.
Si algo define el legado de Cheli, es su firme creencia en la sanidad pública. Una sanidad que no distingue entre orígenes, entre rentas ni entre apellidos.
Una sanidad que defendemos porque sabemos que la igualdad también se construye desde una consulta, desde una ambulancia, desde cada centro de salud como este.
Y por eso, también es un honor contar hoy aquí con Patxi López como invitado especial. Fue lehendakari del País Vasco y es actualmente Portavoz en el Congreso de los Diputados. Un hombre que supo mantener la dignidad cuando en el País Vasco se vivían los años más duros del terrorismo. Que apostó por la palabra frente al miedo, por la política frente al fanatismo, por la convivencia frente al odio.
Patxi, tú sabes mejor que nadie lo que significa defender principios en tiempos difíciles. Lo hiciste como lehendakari, y lo sigues haciendo desde cada responsabilidad que has asumido. Tu presencia hoy aquí, en este pequeño pueblo, en este acto tan humano, dice mucho de ti y de los valores que representas: compromiso, justicia social, igualdad, y la defensa de lo que tanto ha costado construir.
Hoy este centro de salud lleva el nombre del doctor Cheli, pero representa también a todas esas personas que hacen país desde el silencio, desde el compromiso cotidiano, desde el cuidado; personas que, como D. Manuel, Patxi López y Pedro Fernández, dignifican lo público, honran la vocación de servicio y nos inspiran a seguir defendiendo una sociedad más humana, más digna y más igualitaria."
Pedro Fernández Peñalver, delegado del Gobierno de España en Andalucía: "Hay vidas que mejoran la nuestra solo por haber estado aquí"
"Y a continuación voy a pasar la palabra al delegado del Gobierno de España en Andalucía", anunció la alcaldesa. "Desde este cargo, Pedro Fernández representa la firme apuesta del Gobierno de España por apoyar y fortalecer los municipios pequeños... Pedro Fernández es un defensor incansable de lo público... un servidor público íntegro, un hombre de principio y un ejemplo de compromiso con la gente... Gracias, Pedro, por acompañarnos este día tan significativo, por tu cercanía y por lo que haces cada día por pueblos como el nuestro".
"Gracias. Ha habido un momento que he sentido la sensación de ser yo el reconocido", comenzó, elogiando a la alcaldesa Ángeles Jiménez Martín, para quien pidió "un grandísimo aplauso".
Fernández Peñalver se declaró "muy orgulloso de compartir una lucha y una tarea". "Hoy aquí este acto se concentra en la esencia de lo que son las personas, son valores que se están poniendo aquí hoy en público conocimiento y público reconocimiento". Saludó a las autoridades presentes, especialmente a los alcaldes y alcaldesas, "que trabajáis en estas necesidades que hay que atender".
Dirigiéndose a los vecinos de Santa Cruz del Comercio, afirmó: "Este paraje es para vivirlo, este paraje es para recordarlo y, en este caso, recordar a la figura tan importante de lo que representó, representa y representará siempre ya para Santa Cruz del Comercio don Manuel Cheli". "Hay pueblos que de vez en cuando se cruzan con una persona que no venía buscando aplauso ni reconocimiento y, sin embargo, se vuelve imprescindible", dijo, describiendo al doctor Cheli como alguien que "transforma silenciosamente la vida de quienes lo rodean". "Aquí en Santa Cruz del Comercio ese alguien fue y es el doctor Manuel Cheli. Le bastó con llegar dispuesto a dar lo mejor de sí, con atender a cada persona no sólo por lo que tenía, sino por lo que sentía".
El delegado del Gobierno enfatizó que Cheli "encarnó esa idea [de la sanidad pública cercana y humana] sin necesidad de proclamarla, la llevó a la práctica cada día". Reivindicó "una idea de país donde vivir en un pueblo pequeño no significa tener menos oportunidades, donde la salud no dependa del código postal". Recordó la pandemia, "aquel tiempo duro, incierto, lleno de miedo y de pérdida, en el que la sociedad entera redescubrió el valor de lo esencial", y cómo los profesionales sanitarios "siguieron adelante". "Aquel aplauso [de los balcones] fue un aplauso real y sincero, no puede quedarse en la nostalgia... tiene que seguir resonando en las decisiones que tomamos como país".
Concluyó con un agradecimiento directo: "Santa Cruz del Comercio no olvidará al médico que eligió quedarse cuando otros habrían partido... Y Andalucía tampoco lo olvidará, ni España tampoco... Gracias doctor Cheli, en mi nombre, en el nombre del gobierno de España, por lo que diste, por cómo lo diste y por recordarnos, sin decirlo, que hay vidas que mejoran la nuestra solo por haber estado aquí. Muchas gracias."
Patxi López, portavoz en el Congreso de los Diputados: "Hoy hemos puesto en letras de acero forjado el nombre de uno de los gigantes"
Terminada la intervención de Pedro Fernández Peñalver, la alcaldesa Ángeles Jiménez Martín introdujo al siguiente invitado, Patxi López Álvarez: "Un día, en una reunión, la persona que va a intervenir ahora me dijo, tengo que ir a conocer tu pueblo... Bueno, mi sorpresa es que a la semana me llamaron, especialmente, que querían venir a visitarme. Y hoy tenemos el placer de tener en nuestro pueblo a Patxi López, una de las figuras más respetadas de la política democrática de nuestro país... Gracias, Patxi, por tu palabra clara, por tu compromiso firme."
Patxi López comenzó su intervención visiblemente conmovido: "Buenas tardes. La verdad es que no sé si voy a ser capaz de contaros el placer que significa para mí estar aquí. Incluso no sé si voy a ser capaz de contaros la emoción de participar en este acto". Admitió: "Yo no conocía al doctor Manuel Cheli. En cinco minutos me he dado cuenta de que estábamos, como dijo el poeta, ante 'un hombre bueno en el buen sentido de la palabra bueno'. Y cuando ves el cariño que ha sembrado... pues yo, que soy también de lágrima fácil, he estado a punto de llorar".
Expresó su felicidad por tres motivos: "Primero, por visitar Santa Cruz del Comercio. Merece la pena". "Segundo, porque acabamos de bautizar un centro de salud. Y qué importante es la sanidad pública". Recordó la ley de sanidad de Ernest Lluch de 1986, que estableció la salud como un derecho universal y gratuito financiado por impuestos. Advirtió contra la privatización: "Si la sanidad se llega a privatizar toda, dejaremos de ser pacientes con el derecho a que nos curen y seremos clientes... Tenemos que defender con uñas y dientes el sistema público universal y gratuito de salud. Porque la salud es un derecho y no es un negocio".
"Y tercer motivo por el que soy feliz", continuó, "porque le hemos bautizado al centro de salud con el nombre del doctor Manuel Cheli. ¡Qué importante reconocer esto... que nosotros somos porque otros fueron antes que nosotros! ...Cientos, miles de estos gigantes no van a aparecer en los libros de historia... Pero hoy hemos puesto en letras, creo que de acero forjado, el nombre de uno de los gigantes que nos ha traído hasta aquí: el doctor Manuel Cheli".
Repasó su biografía: "Sirio... se dedicó a su pasión porque consiguió ser lo que él quería ser, que era médico de familia. Para él la medicina es una forma no sólo de cuidar a sus vecinos, es una forma de amar a sus vecinos". Sobre su decisión de quedarse, dijo: "Porque vosotros y vosotras no sólo eran sus pacientes, era su familia, su segunda familia".
López fue contundente al hablar de su origen: "Sí, es sirio, extranjero, inmigrante, pero mejor español que muchos de los que se dan golpes de pecho todos los días... ¿Quién narices se creen que son para despreciar a la gente simplemente porque venga de otras partes? ...Los inmigrantes somos nosotros". Criticó las políticas de devolución de menores no acompañados: "Devolverles no es devolverles a sus familias, es devolverles a la guerra, al hambre y a la miseria".
Concluyó con una reflexión personal: "Creo que si algo es Manuel Cheli, es una lección de vida... Yo soy socialista. Él también. Y a mí un viejo socialista me enseñó que ser socialista es una forma de ser y una forma de vivir... sufrir con el dolor ajeno... no soportar la injusticia... tener un compromiso vital, permanente, en la lucha por la libertad, por la igualdad y por la justicia social... Me he sentido en casa... Una parte de mi corazón quedará aquí para siempre".
Doctor Manuel Cheli: "Vosotros sois mi familia, y esto no lo olvidaré nunca"
Tras las palabras de Patxi López, la alcaldesa dio paso al homenajeado: "Y ahora, con emoción, escuchamos al homenajeado, a Manuel Cheli, protagonista de este merecido acto. Su vida ha sido un ejemplo de entrega, humanidad y compromiso con los demás, dejando una huella imborrable en Santa Cruz del Comercio y en toda la comarca. Gracias, don Manuel, por tu dedicación incansable, por tu legado, por tu generosidad y por inspirarnos a cuidar siempre de los demás."
El doctor Manuel Cheli, visiblemente emocionado y hablando desde el corazón, con esa mezcla de calidez y la huella de su origen sirio en el acento, se dirigió a los presentes:
"Siempre he hablado desde el corazón, con ustedes, directamente. No necesito papeles para nuestra comunicación, nuestra conexión, siempre ha sido con la simple mirada. Y este hecho hoy, para mí, es un orgullo y un honor estar aquí, en este pueblo que tanto quiero.
Porque vosotros sois mi familia. Tengo mi familia de sangre: mis hijos, mi mujer, mis nietos; pero la segunda familia siempre estará ahí, en el corazón. Y vosotros, la gente de Santa Cruz, sois esa familia. Y esto no lo olvidaré nunca.
Recuerdo vuestro comportamiento, el cariño, vuestra nobleza. Me vigilaban la casa... este señor que vivía aquí al lado, Diego Chaparro, y Manolo Pina; cuando veían algún coche raro, se ponían allí a vigilar. ¡Lo prometo! Ocurrió una vez que estuvieron hasta las tantas de la noche, hasta que volví de El Turro. Y eso es lo que hace la familia. Yo me sentí aquí entre vosotros como en mi casa.
Cuando llegué aquí, el primer día, me recibió el señor alcalde de entonces, don José Gallego. Me dio la bienvenida y me dijo: 'Tengo noticias sobre usted y son buenas. Usted va a quedarse mucho tiempo con nosotros'. Por cortesía le dije: 'Bueno, ojalá'. Pero en mi interior yo pensaba: 'Cuando salga el próximo concurso, me voy'. ¡Es verdad!
Pero miren, quiero retroceder a 1963. Todos los caminos me llevaban a Granada. Llegué a Madrid, me matriculé en Medicina, pero a mitad de curso sentí que tenía que ir a Granada. Vine, me integré en la sociedad y, con el tiempo, ya no podía vivir fuera de Granada. Y este mismo fenómeno volvió a ocurrir cuando llegué aquí, a Santa Cruz. Don Pepe Gallego acertó, porque luego fui yo quien no fue capaz de salir de Santa Cruz. Porque la gente de Santa Cruz... no sé si son los genes o el aire que viene del cerro de arriba, pero trae una corriente de bondad, de gente buena. Y me equivoqué yo en mi pensamiento inicial. Aquí me quedé, y dije: 'Este es mi sitio y de aquí no me muevo'.
Quiero agradecer enormemente a la alcaldesa, a Ángeles, todo lo que ha hecho. Ha superado mis expectativas, esto no lo esperaba. Estoy orgulloso de estar aquí con mi gente, es un gran honor. Además, con la presencia de tantos alcaldes, autoridades... y no voy a olvidarme de la Guardia Civil. Siempre la he tenido conmigo, apoyando.
Ángeles, eres una mujer luchadora, que ha superado muchos retos, tanto personales como políticos. Has demostrado tu valía. Y tienes raza, porque has puesto a tu pueblo a un nivel altísimo, entre los grandes pueblos, y este homenaje, con estas grandes personalidades aquí presentes, lo demuestra. Chica, ¡has puesto una meta muy grande!
Mi pensamiento siempre fue ser médico, médico de antes, médico del pueblo, donde se ejercía la buena medicina, la cercana. Y efectivamente, cuando llegué a Santa Cruz, ya no había salida. Aquí me quedo hasta que me jubile, pensé. Y miren por dónde, se creó el centro de salud, y nos integraron. Mis compañeros decían: 'Tú vas a ser el director'. Y yo: 'No, hombre, a mí déjenme tranquilo'. Pero insistieron.
El centro, al principio, como decía mi amigo Patxi, le faltaban muchas cosas. Y por aquí he visto a don Antonio Molina Gómez, el 'Nono' –gracias, Antonio–, él colaboró mucho para poder poner el centro de salud a un buen nivel. Pero en aquel momento carecía de casi todo. Con el apoyo de las instituciones, del alcalde, y de los pueblos, porque no puedo hablar más que bien de ellos, todos colaboraron para poner nuestro centro de salud entre los primeros de Andalucía. Cumplimos con los objetivos marcados por la Junta: las vacunaciones, el programa de la diabetes, el de la hipertensión... No voy a contarlo todo. Lo que les digo: yo quería ser médico, un simple médico del pueblo.
Y ahora, permítanme contarles una pequeña anécdota, una de esas paradojas de la vida, y más viendo aquí a mi buen amigo Antonio, 'Nono' Molina, el que fue alcalde de Alhama. Ustedes saben, aquí en la comarca, a los de Alhama de Granada, con cariño, se les llama 'Jameños', porque a veces pronuncian 'Ajama' en lugar de Alhama. Pues bien, la paradoja que yo siento, o la bonita coincidencia, es que el nombre de mi ciudad natal en Siria, o al menos cómo suena cuando lo pronuncio o lo recuerdo, tiene una resonancia muy parecida a esa ‘Jama’ o 'Ajama' que ustedes dicen. ¡Imagínense mi sorpresa y mi emoción al llegar aquí y encontrar esa similitud fonética tan curiosa! Para mí, fue como un pequeño guiño del destino, nacer en un lugar cuyo nombre me recordaba tanto a la 'Ajama' de Granada, la tierra de mi amigo 'Nono', y acabar viviendo y trabajando y jubilarme tan cerca de ella, aquí en Santa Cruz. Son esas cosas bonitas que te regala la vida y que te hacen sentir una conexión especial.
La historia de los pueblos la escriben sus gentes. Y tú, Ángeles, has escrito una página brillante. Y sin buscarlo, ni quererlo, yo me he encontrado en ella, y la has escrito con palabras mayúsculas. Este pueblo sabe que está al nivel de los mejores pueblos de la provincia. Y ese es tu mérito, durante estos años.
No quiero terminar sin acordarme de mi mujer, mi compañera, Edi. Siempre ha estado a mi lado, en los momentos difíciles y en los de alegría. Ella abría la puerta cuando llamaban por la noche... aquí en Santa Cruz, han tocado la puerta a todas horas. '¿Y quién es?', preguntaba ella. 'No lo sé, se ha ido por la calle', respondía yo. Cogía el abrigo y sacaba el coche a ver qué luz estaba encendida en el pueblo, porque ahí había alguien malo que necesitaba atención.
Ella me ha ayudado mucho, sobre todo en los partos. Cuando venían partos, se implicaba totalmente. En los accidentes no tanto, porque se mareaba con la sangre. Pero en los partos... ¡y vosotros sabéis que hemos tenido hasta trillizos aquí, y prematuros de seis meses! Y gracias a ustedes también, que colaboraron para salvarlos, me ayudaron a llevarlos al hospital. A mi mujer le quiero dar las gracias. Por eso, quiero entregarle a ella y a la señora alcaldesa estos ramos de flores.
Y esta placa... Compañeros, yo rompo el protocolo. ¡Esto es para vuestra alcaldesa y para vosotros, el pueblo de Santa Cruz! Esto, en nombre de mi familia y mío. Yo no olvidaré jamás a Santa Cruz, ni a Alhama, ni a Cacín, ni a El Turro, ni a Buenavista, ni a Zafarraya. He tenido la suerte de trabajar en una comarca con algunas de las mejores personas que hay en este país. Patxi lo ha dicho muy bien, se ha quedado sorprendido. Pues así es la gente de la comarca de Alhama, no hay que hacer mucho esfuerzo para quererla.
Intercambio de obsequios y cierre
Tras las intervenciones, se procedió a la entrega de regalos. El delegado del gobierno y el portavoz en el Congreso recibieron sendos libros ("La península de las casas vacías" de David Uclés), y ramos de rosas rojas. Al homenajeado se le entregó el escudo del municipio para la solapa y un ramo de flores para su cónyuge, Edi, quienes también fueron agasajados por personal de Ayuda a Domicilio. El doctor Cheli correspondió con un ramo de flores y un agradecimiento especial para la alcaldesa, entregándole una placa, que él mismo leyó, con la inscripción: "En agradecimiento a la alcaldesa Ángeles Jiménez Martín y al pueblo de Santa Cruz del Comercio, vuestro médico y familia".
"Los llevo en el corazón, mientras viva", concluyó el doctor Cheli, visiblemente emocionado, cerrando un acto que Santa Cruz del Comercio atesorará como el justo reconocimiento a un hombre que dedicó su vida a cuidar de su pueblo, su segunda familia.
Las imágenes de un acto muy emotivo
Vídeo íntegro del acto