Un agricultor de la Comarca alhameña cobra una indemnización de 132.000 euros de un seguro de Caja Rural



Apenas ha transcurrido un mes, desde que el pasado 4 de marzo, caía una fuerte nevada que causó importantes daños en algunos invernaderos de la comarca de Alhama.

Este es el caso de José Arrabal, que ese día vio como uno de sus invernaderos de 32.000 metros cuadrados se doblaba literalmente a causa del peso de la nieve. La preocupación inicial desapareció cuando dio parte al seguro contratado a través de la oficina de Caja Rural de Alhama y el perito de la aseguradora RGA valoró los daños. Además de por lo que considera una correcta valoración, José Arrabal está muy satisfecho de la gestión realizada tanto por el personal de la oficina como por la peritación del siniestro, lo que le ha permitido reparar rápidamente el invernadero y tenerlo listo para la plantación que comenzará próximamente, de forma que no afecte a la campaña.

José Arrabal expresa la buena experiencia que ha tenido con los seguros de Caja Rural, ya que en 2005 sufrió otro siniestro de elevada cuantía y también lo salvó el seguro. De hecho aconseja a los agricultores que lo contraten, porque las inclemencias meteorológicas son imprevisibles; además considera importante que al valorar infraestructura o producción el agricultor intente acercarse lo máximo posible al valor real y no escatime en el coste de la prima, porque después se pueden encontrar sorpresas desagradables.

El director de la Zona Oeste de Caja Rural de Granada, Gerardo Moreno, acompañado por el director de la oficina de Caja Rural de Alhama, Emilio Castillo, entregaba el pasado miércoles un cheque a José Arrabal por  un valor superior a los 132.000 €, en concepto de indemnización por el siniestro sufrido en su invernadero a causa de la mencionada nevada. Todos expresaron su satisfacción por la rapidez con la que se ha gestionado, lo que le permitirá a este agricultor continuar con su actividad normal.

José Arrabal cuenta con una extensa explotación de invernaderos en los que cultiva distintas variedades de tomate Cherry para la cooperativa La Palma. En época de campaña mantiene unos 60 puestos de trabajo diario, por lo que para él los seguros constituyen un coste más de la explotación como las plantas o el abono. “Si no hubiese tenido el seguro, hubiera sido un desastre, no se qué habría hecho”, concluye.