Mi primera comunión



Hoy día celebrar la primera comunión ya no tiene el sentido religioso de su origen. (Grupo de primera comunión, niños de Jayena en la Plaza de La Iglesia, año 1994 -del archivo Alhama Comarcal-)


Grupo de primera comunión, niños de Jayena año 1995. (archivo de Alhama Comarcal)

 La primera comunión es una celebración muy común entre los meses de abril y junio, en el entorno de los países católicos, entre ellos España. Pero no todos conocen su origen, y desde cuando se celebra tal y como se entiende hoy. Apenas existen referencias al evento en los primeros tiempos del cristianismo, salvo alguna alusión breve en escritos biográficos, ni en crónicas religiosas ni cortesanas, ni siquiera en el folclore se hallan evidencias. Pero hoy día celebrar la primera comunión ya no tiene el sentido religioso de su origen. El significado religioso pasa a un segundo o tercer plano en la mayoría de las celebraciones, en las que lo que más importa es el vestido, el banquete y, en especial, los regalos.

 La Primera Comunión como acto ceremonial y sacramental para los católicos, se documenta en el año 1215 con el IV Concilio de Letrán, donde se acordó que los niños con edades comprendidas entre los doce y los catorce años podían recibir este sacramento. Canon número 21, ” Todos los fieles de uno y de otro sexo, en llegando a la edad de la discreción, deben por sí confesar fielmente todos sus pecados, por lo menos una vez al año, al sacerdote propios, procurando según sus fuerzas cumplir la penitencia que les fuere impuesta y recibir con reverencia, al menos por Pascua, el sacramento de la Eucaristía, a no ser que por consejo del propio sacerdote y por causa razonable creyeren oportuno abstenerse de comulgar por algún tiempo.” En sus inicios este acto no gozaba de especial ceremonial.

 A pesar de que se trata de un ritual fundamentalmente celebrado por la religión católica, lo cierto es que otras iglesias cristianas también lo practican. Los ortodoxos por ejemplo la reciben justo después de ser bautizados, realizando su primera confesión a los siete años. Para la Iglesia Católica, se trata de una fiesta religiosa para celebrar que uno de sus miembros comienza una nueva etapa de crecimiento en su vida religiosa.

 En el caso de los judíos este sacramento se conoce como Benei Mitzvá (Bar Mitzvah para los varones, Bat Mitzvah para las mujeres, y simboliza el paso de la niñez a la madurez religiosa. Los judíos celebran la comunión cuando cumplen los trece años. Cobra mucha importancia para los varones puesto que leen por primera vez la Torah ante su comunidad.

 A partir del siglo XX, la edad se reduce considerablemente y ya se permite comulgar a los niños a partir de los 7 años. Pío X estableció que se pudiera admitir a los niños a la Primera Comunión desde la edad de siete años con el Decreto «Quam Singulari», 8 de agosto de 1910. La primera comunión se hace generalmente entre los meses de abril y junio en el Tiempo de Pascua, el tiempo comprendido entre el Domingo de Resurrección y Pentecostés.

 Hoy en día el tema de la vestimenta en este acto religioso supone un alto grado de ostentación bastante evidente, la parafernalia de la primera comunión ha alcanzado tanto nivel, que casi se confunde con las bodas. Acaso se entienda por el tiempo en el que vive una sociedad de derroche y consumismo, con todo el entramado económico que se mueven alrededor: grandes almacenes, restaurantes, fotógrafos, todo un reluciente negocio, que sobrepasa lo estrictamente religioso. Durante los años 40 y 50, en la posguerra, el atuendo de la comunión, normalmente era el que se utilizaba los días festivos, pues la pobreza era extrema. Para las familias que no disponían de medios, en los colegios e instituciones se celebraba un desayuno como homenaje a los niños.

 Se puede apreciar que con el tiempo han cambiado poco las formas, desde aquellos años 60, 70, del siglo pasado, los 90 y el tiempo actual. En muchas ocasiones se aprovechaba que la primera comunión la hicieran dos hermanos juntos, para ahorrar costes. En las fotos de grupos de primera comunión que hoy se exponen, indicar que: en Jayena en 1994 fueron 17 los niños que celebraron su primera comunión, y tuvo lugar el 22 de mayo. En 1995 fueron 14 los niños, de los que eran cinco niñas y 9 niños, ese año la celebración se produjo el 4 de junio. El año 1996 realizaron la comunión 18 niños, 9 eran niñas y 9 niños se celebró el dos de junio ese año en la iglesia parroquial. Así sucedió en 1997 con una veintena entre niños y niñas. En Jayena la primera comunión siempre ha sido parte de la tradición popular. Una tradición que poco a poco con los nuevos tiempos va perdiendo fuerza, a pesar de ello, tal vez mas por el sentido de fiesta y regalos, que por el religioso aún se mantiene fuerte.


Grupo de primera comunión, niños de Jayena año 1996. (archivo de Alhama Comarcal)


María Jesús Lerma Jiménez, año 1972. Foto cedida por María Jesús Lerma, Jiménez, y Francisca Salcedo año 1968- Foto Cedida por Francisca Salcedo.


José y Carmen Peregrina en su día de primera comunión. Foto Cedida por Francisca Salcedo Salcedo (blanco y negro), y en color María José Hidalgo Recio en su primera comunión 8 de junio de 1976. Foto cedida por María José Hidalgo.


Vanesa Gutiérrez Pérez, año 1992, y Ángel Calvo Peregrina, año 1974


Grupo de comunión año 1997


María José e Isidro Hidalgo Moles


Antonio y Manuel Hidalgo Moles

Fotos del archivo de alhama.com y aportadas por interesados, familiares y amigos. Interesados en aportar fotos para esta sección en Jayena, contactar con la redacción de Alhama.com en Jayena, Jesús Pérez Peregrina.