Documento histórico en paradero desconocido



¿Dónde está el Libro de los Repartimientos de Alhama?.

17/01/2006.- A finales de 1914 un sevillano que tomaba las aguas en el Balneario tuvo conocimiento de la existencia en el Archivo Municipal de Alhama de los poderes expedidos a los responsables del repartimiento, así como de los legajos del mismo. Pidió el apoyo de la Real Academia de la Historia para hacer copias. ¿Se llegaron a hacer? ¿Dónde fue a parar el original? Localizar estos documentos o, al menos, las copias manuscritas supondría conocer el origen de la Alhama renacentista y, por ende, de la actual, pues podríamos conocer quiénes fueron las primeras familias castellanas en asentarse en esta comarca y los bienes (casas, tierras de secano y regadío, viñas, olivares,...) expoliados a los moriscos y que les fueron concedidas a cada una de ellas.

Foto superior: Hospital de la Reina, actual sede del Archivo Histórico

Doble referencia

En el siglo XX dos son las referencias a la existencia del Libro de los Repartimientos de Alhama. La primera data de finales de diciembre de 1914 cuando un sevillano lo comunicaba a la Real Academia de la Historia con el objeto de solicitar recomendaciones para realizar una copia. La segunda es la que aparece en el libro “Alhama vista por un extranjero” (1950) de Inocente García Carrillo en el que se incluyen numerosas citas a esta fuente documental.

El escaso interés o el desconocimiento ha hecho que ninguna de las corporaciones municipales de la segunda mitad del siglo XX haya intentado averiguar el paradero de los documentos originales o, en su defecto, de alguna copia para devolverlo al Archivo. Labor en la que igualmente está colaborando el Patronato de Estudios Alhameños dada la enorme trascendencia de los documentos, habiendo efectuado distintas gestiones en archivos a todos los niveles.

 En este sentido nos parece interesante difundir la correspondencia entre José L. Gómez, sevillano de residencia que recaló en Alhama en 1914 para tomar los baños. Para ocupar el tiempo libre se dirige al Ayuntamiento con la intención de investigar en su archivo. Entre los documentos que afirma localizar se encuentra “los poderes expedidos a personas cuyo nombre no recuerdo para hacer el repartimiento, y el mismo repartimiento hecho a conquistadores, y pobladores pocos años después”. Siendo consciente de la importancia de los mismos decide comunicarlo al Archivo Histórico Nacional para que le ayude a hacer una copia. Varios días después se acusa recibo de este escrito y se le pide “haga lo necesario para procurarse un catálogo o índice detallado de esos documentos y remitirlo a esta Academia para que se en su vista podamos proceder en consecuencia”. Por ahora desconocemos si se materializó esta petición pero nos tememos que no se realizara pues alguno de los investigadores que han abordado este período histórico lo habría comunicado. Por su curiosidad reproducimos a continuación el texto íntegro de la carta, así como, la respuesta de la institución que con fecha 8 de enero de 1915 la secretaría de la Real Academia de la Historia se dirige a José 1. Gómez, se abre la carpetilla del expediente cuya signatura CAGR7/9/7955/59 de este asunto que contiene la carta comunicando la existencia de numerosos documentos, así como la minuta de oficio en la que se agradece esta información.

Por otro lado, según ha escrito en reiteradas ocasiones el historiador e investigador alhameño, Salvador Raya Retamero, el repartimiento de Alhama se llevó a cabo el mismo año de La conquista, 1482, y sufrió diversos reajustes durante la década siguiente. Así lo indica en el libro “Blasones, linajes y sociedad en la formación de una ciudad andaluza. Alhama (Siglos XV-XIX)” publicado en 2001: “La documentación fundamental para el esclarecimiento de los primeros linajes castellanos en Alhama no se conserva: el archivo parroquial pereció en su totalidad en la guerra civil y del Libro de los Repartimientos, que se utilizó y manejé en los años cincuenta, nada se sabe, por ahora”. A continuación cita la obra de García Carrillo como publicación en la que se “testimonia su existencia fehacientemente”.

Carta

Sevilla, 28 de Diciembre de 1914
Ilmo. Sr. Presidente de la Real Academia de la Historia

Muy Sr. mío y de toda mi consideración. Durante largos años he observado la poca afición que hay en los pueblos a los estudios históricos, aunque en sus archivos existen documentos de interés para la historia general de España, y la particular de los mismos pueblos, como he podido comprobar en diversas ocasiones; a los fines de esta carta citaré un solo caso.

En septiembre de 1909, encontrándome en el Balneario de Alhama de Granada, se me ocurrió la idea de ir a la población y averiguar cuanto hubiera referente a la conquista; ya en el Ayuntamiento, y debido a la exquisita amabilidad y cortesía del Secretario, examiné algunos documentos relativamente modernos, e insistiendo en ver los antiguos me exhibieron un rollo o legajo grueso, aunque según manifestó aquel funcionario, sería cosa inútil porque nadie sabía su contenido. El legajo se componía de los poderes expedidos a personas cuyo nombre no recuerdo para hacer el repartimiento, y el mismo repartimiento hecho a conquistadores, y pobladores pocos años después.

En aquella época estaba yo muy ocupado en una investigación en este Archivo General de Indias y nada podía hacer pero hoy que dispongo de tiempo, pensé dirigirme al Alcalde de Alhama proponiéndole que el Municipio costeara una copia de este interesante documento, ya por la utilidad que pudiera reportar, ya para enriquecer el Archivo Histórico Nacional; pero estoy casi seguro que por sola iniciativa no ha de ser atendida mi proposición, y por el contrario, si fuera apoyada por esa Real Academia, y a mayor abundamiento por el Sr. Ministro de Instrucción, obtendría desde luego el mayor éxito.

Espero de su atención se sirva de decirme si le es simpática mi empresa y si podré contar con dicha recomendaciones pues en caso afirmativo le indicaré la manera de realizarla, a fin de que resulte lo más económica posible.

Con este motivo tengo el honor de ofrecerme a V. como su más atento s.s. q.b.s.m.

José L. Gómez
C/ Amor de Dios 37, pral. Sevilla

Respuesta
Acad., 8 (tachado) 1 de enero.1915

Señor Don José 1 Gómez, Amor de Dios 37, pral. Sevilla

Fecho en 10 de enero de 1915

Muy señor mío: La Real Academia de la Historia ha recibido con mucho gusto las noticias que y. le transmite en su atenta carta relativas a la existencia en el archivo municipal de ALhama de Granada documentos antiguos relacionados con La conquista, entre los que según dice se encuentran los poderes expedidos a determinadas personas para hacer el repartimiento, y este mismo repartimiento hecho a conquistadores y pobladores pocos años después.

Como en su expresada carta anuncia y. su pensamiento de solicitar de las Autoridades [ocales de Alhama el que sufraguen una copia de dichos documentos con destino al Archivo Histórico Nacional e interesa para el Logro de este fin el apoyo de la Academia, ha estimado esta conveniente instar a V. haga lo necesario para procurarse un catálogo o índice detallado de esos documentos y remitirlo a esta Academia para que se en su vista podamos proceder en consecuencia.

Tengo el gusto de participarlo a V. contestando a su carta y quedo suyo muy atento y aftmo. s.s.

q.b.s.m.

Felipe II y los repartimientos

 Libro de privilegios
 En 1571 el rey de España, Felipe II, dictó desde Aranjuez la Real Provisión por la cual se ordenaba el repartimiento de las tierras pertenecientes a los moriscos de Granada. Decía así:

“Por cuanto después que los moriscos de nuestro Reino de Granada que se habían alzado y tomado las armas fueron por nos sujetados y reducidos y traídos a nuestra obediencia, en tendiendo que así convenía para la entera seguridad, pacificación y quietud de aquel reino y por lo que a los mismos moriscos tocada y por otras justas consideraciones, mandamos sacar del dicho Reino de Granada a todos los dichos moriscos, con sus hijos, hijas y mujeres y llevándolos a otra parte y lugares de nuestros reinos como en efecto se sacaron, pasaron y llevaron por razón de lo cual los lugares, sierras y marismas, vegas y tierras llanas, en que los dichos moriscos habitaban y vivían, no habiendo en ellos otros moradores, han quedado y quedaron despoblados y la tierra yermo y deshabitada sin haber en ella quien la labre, cultive ni beneficie, cesando por todo el trato y comercio con grave pérdida y disminución así de nuestras rentas como de las iglesias y de particulares, resultado de esto y pudiendo resultar adelante no dándose orden en lo de la población otros muchos y notables inconvenientes en nuestra Corona y patrimonio real todas las haciendas, casas, viñas, huertas, tierras y heredades y otros bienes que eran de los dichos moriscas para disponer de ellos como más particularmente conveniere, por lo que hemos acordado que dichas tierras se den en propiedad o los pobladores que vinieren de fuera de nuestro Reino de Granada, los casas y haciendas para que sean suyas y de sus hilos y herederos y sucesores".

Es obvio, pues, que los moriscos no sólo perdieron La guerra sino también sus posesiones y que tras su expulsión del Reino de Granada hacia Andalucía Occidental y las dos Castillas éstas fueron repartidas entre los repobladores procedentes de estas zonas. ¿Quiénes fueron los encargados de aplicar esta Real Provisión? ¿Cuántas familias y de dónde procedieron las que se asentaron en Alhama y sus alquerías? ¿Qué suertes o Lotes se Les entregó a cada una? ¿Hubo alguna que tuviese ventaja o mejora? ¿Qué partes fueron adjudicadas a La Iglesia? Son preguntas que tendrían respuesta si el Libro de Los Repartimientos fuese localizado.