Falleció Salvador Fernández Pavón -Marín- un destacado político local del periodo de la transición



Marín fue un dirigente histórico del Partido Comunista en Alhama.



Foto de arriba: El féretro de Salvador fue portado por familiares y amigos.

17/06/2007.- Cuando se cumplen treinta años de las primera elecciones democráticas, y precisamente el mismo día de la constitución de los nuevos ayuntamientos, a los 83 años de edad fallecía Salvador Fernández Pavón, más conocido por los alhameños como “Marín”.



 Salvador había sido zapatero de profesión y emigrante, pero su notoriedad estuvo marcada muchos años por su actividad política, sobre todo en el periodo de la transición. Fue el único secretario local que tuvo el Partido Comunista desde su legalización y hasta su integración en Izquierda Unida, de esta forma Marín se presentó como candidato por el PCE a las primeras elecciones municipales de 1979, siendo concejal durante esa primera legislatura democrática.
 

Concejal en la primera legislatura por el PCE, en la imagen junto al alcalde Ricardo Cortés (a la izquierda) 

Alcalde de Alhama por tres días

 En las elecciones locales de 1983, segunda legislatura, se volvió a presentar por el PCE. Ningún partido obtuvo la mayoría, los resultados de aquellos comicios fueron; PSOE-A 5, AP 3, Independientes 3, y PCE 2. En el pleno de investidura salta la sorpresa cuando en el recuento del voto secreto de los concejales los del PSOE-A votan a su candidato, y el resto de grupos votaron a Salvador Fernández, por lo que se proclama alcalde de Alhama. Los dirigentes del PCE provincial se movilizaron para convencer a Salvador de que renunciara de su cargo, ya que por entonces un pacto PCE-AP era inconcebible.  Pasados tres días, Salvador accede a la presión de los partidos de izquierda y renuncia convocando un nuevo pleno de elección de alcalde. En esta ocasión los partidos votan a sus respectivos candidatos y sale elegido José Sánchez Moreno, del PSOE-A.


Salvador conversando con los entonces alcalde, Antono Molina, en el centro, y el presidente del Parlamento de Andalucía, Javier Torres Velas, a la derecha 


Marín nunca aceptó la inclusión del PCE en IU

 Salvador fue muy crítico con la inclusión del Partido Comunista en Izquierda Unida, pese a ello se presenta por esta formación en las terceras elecciones de 1987 bajando sus resultados electorales y solo sale él de concejal, y poco a poco va desentendiéndose de esta agrupación política, dedicando más tiempo a otras actividades sociales, siendo elegido presidente de la Cruz Roja local.

 En la cuarta legislatura Salvador Fernández se mantiene al margen y no participa en las elecciones, ya que se encuentra dedicado a Cruz Roja.

 En la que sería la quinta y su última legislatura, la de 1995, sorprende a todos presentándose en la candidatura del PSOE-A, donde sale elegido como concejal.

Una jubilación activa


Homenaje a los alcaldes del perido democrático, de izquierda a derecha:
Antonio Molina, Ricardo Cortés, Francisco Escobedo, Salvador Fernández
y José Fernando Molina. Ausente José Sánchez (Año 1999)

 Tras dejar la vida política al concluir la legislatura en 1999, Salvador dedica parte de su tiempo a su zapatería. Ya no ejerce ningún cargo político, por entonces es propuesto y elegido presidente del Hogar del Pensionista, última actividad pública, hasta que la enfermedad lo recluye en su casa durante varios años, y dedica su tiempo a la lectura, a navegar por internet y a cortos paseos por su barrio. En 1999 todos los alcaldes del periodo democrático recibieron un homenaje, siendo este el último acto institucional al que asistiría.

Entierro sin protocolo



 El entierro de Salvador tenía lugar en la tarde del domingo 17 de junio. Una gran cantidad de gente acudió al sepelio acompañando a la familia. Entre los asistentes se encontraba el alcalde de Alhama, Francisco Escobedo, sin embargo no tuvo ningún caracter oficial, ya que, aunque había sido alcalde de Alhama, el ayuntamiento no cuenta con protocolo para estas cuestiones. De los cinco ex-alcaldes, Salvaldor Fernández, es el único fallecido.