Un cierto hastío



Un hartazgo de que la realidad que vivimos los españoles sea cada vez más chabacana, de un horroroso mal gusto.

 De que los grandes delincuentes de cuello blanco salgan de la cárcel pagando fianzas, de la cuestión catalana y todas sus derivaciones y noticias; de que se juzgue a las víctimas de violación y no a sus presuntos violadores, de que la ley “está pensada para los robagallinas, no para el gran defraudador”, según acertadísima expresión del Presidente del Tribunal Supremo, estoy también cansado de haber escrito esta misma frase y cita en varias de mis "Miradas".

 Estoy estomagado de que se siga y jalee no al que mejor argumenta, al que tiene las ideas claras y las expone tranquila y sosegadamente, si no al que más grita, insulta y restriega la materia fecal de que se nutre su pensamiento al que considera enemigo. ¿Lo ven?, acabo de escribir una frase dura e insultante, yo que me solía jactar de que jamás había insultado a nadie ni usado un lenguaje provocativo.

Pero es que hay que tener mucha más paciencia de la que yo tengo para asomarse a la prensa diaria, a las redes sociales, a la televisión y no acabar en un estado de irritación profunda, y no entrar en una situación de hartazgo total ante situaciones que causan sufrimiento físico y moral a prácticamente todos los españoles: El paro, el desgaste al que la sanidad y la educación públicas están siendo sometidas por los recortes del gobierno central, para echarle un capote a las privadas, la televisiones públicas y privadas que cada vez más se alejan de unos mínimos, salvo muy honrosa excepciones, de calidad, buen gusto e imparcialidad informativa. La proliferación de programas en los que el mal gusto, incluso la obscenidad son el principal elemento…

 Pero lo que a hecho rebosar el vaso de mi paciencia, ha sido la defensa que ha hecho uno de los abogados de los presuntos violadores de la chica de los San Fermines con un informe de detectives privados que demuestra que sigue viva y viviendo, 'Novun crimen', Creí que no tendría que regresar sobre este tema, tras la publicación el 22 de julio de 2016 de una MiradaNo, es no. Pero la actualidad es insistente y machacona y aún las mujeres tienen que pedir permiso para vivir como les salga del coño (recuerden que estoy bastante enfadado hoy), para salir solas o acompañadas, para vestir o no vestir determinadas prendas, para salir o no salir de noche...para todo aquello que los hombres hacemos con toda naturalidad cada día, durante toda nuestra vida.

 En toda esta forma de pensar está la creencia de los animales de la manada de que las mujeres están ahí para el disfrute de ellos y que están prácticamente obligadas a satisfacerlos a poco que no vistan burka.

 Y, por supuesto, también el pensar que para los machos efectuar la función genésica es la actividad por excelencia. Es cierto que nuestros genes, que son muy suyos, lo que más apetecen es crear réplicas de ellos mismos, Pero la buena noticia es que es perfectamente posible comportarse culturalmente y no animalmente y dedicarse a los gratísimos placeres del sexo compartido sólo y sólo si, la pareja ha dado su pleno consentimiento a ello. Y si no es así, pues no se ejerce la función genésica y aquí paz y después gloria.

 Del mismo modo debe resultar perfectamente posible ejercer un cargo público sin prevaricar, cohechar y, en definitiva, rebozarse en la corrupción más total y absoluta. Pero, dado que ellos no sean capaces de contener sus manos que manejan dinero público, es entonces, responsabilidad nuestra no volver a votar nunca, jamás a quienes sabemos, o sospechamos que han metido las manos hasta los codos en las cajas públicas para satisfacer sus muy exigentes estándares de vida, que por lo visto no se pueden costear con los sueldos que les pagamos entre todos.

 A ver si de una buena vez entramos todos en razón y dejamos de joder la marrana. Y tenemos cuidadín, cuidadín de no volver a votar a fistros pecadores de la pradera, amantes de lo ajeno y diodenalmente dispuestos a todo por la pasta.