El martes de Carnaval estuvo dedicado a las máscaras

Carnaval


Suprimidos por la actual corporación los homenajes que se le hacían a personas y colectivos que había hecho posible el carnaval, este año se realizó un concurso de máscaras en la plaza Duque de Mandas.






 Viene siendo el día más flojo del Carnaval, el martes, tercer día carnavalero. En años anteriores este día, y desde el propio salón  consistorial, se homenajeaba a las personas y colectivos que habían hecho posible el carnaval, al tiempo que se hacían charlas sobre los Carnavales de otro tiempo, como los de la República donde los Carnavales obtuvieron su máximo esplendor, desde donde todavía se recuerdan coplillas y tradiciones que forman parte la historia del Carnaval de Alhama, así como la proyección de películas, vídeos y fotografías recuperados del tiempo y puestos de nuevo a disposición de los ciudadanos. Sin embargo esto se ha suprimido, y se ha convocado un concurso de máscaras en la plaza Duque de Mandas que no vamos a valorar, cada uno tendrá su opinión al respecto, de si es lo más acertado o no, en un día de por sí flojo en el Carnaval.

 La tarde se iniciaba con un pasacalles por distintas zonas de la población, para concentrar al personal en la plaza Duque de Mandas.

 Ahora nos queda el Domingo de Piñata, se entiende como el día más grande del Carnaval de Alhama, donde murgas, comparsas, máscaras y grupos se las ingeniarán para sorprender a propios y visitantes con parodias y artilugios de lo más absurdo y de los más espectacular. Veremos pues lo que nos depara este día.

 El Domingo de Piñata anteriormente era algo diferente a como se celebra en la actualidad. En este día murgas y comparsas cambiaban de repertorio y era una “guerra” entre ellas. Se sacaban coplillas criticándose unas a la otras de lo más original, con un pique carnavalero que hacía subir la temperatura de este día y la expectación, tanto entre murgas y comparsas como público en general.

 En los años de la democracia esta tradición no se recuperado en su totalidad, por el esfuerzo que también supone los ensayos intensos de cambio de repertorio, así como las críticas de unas murgas y comparsas a otras, pero murgas como La Cueva, preparaban lo que se ha denominado “artefacto”, con el que sorprendían a todos, y del que prácticamente se ha hecho tradición. Pero aunque este año la Cueva no ha salido, quien sabe, puede que otros cojan el testigo. Ya veremos.