Antes de iniciar el pregón las Murgas y Comparsas fueron a cumplimentar al Viñero

Carnaval


Antonio, que se encuentra atravesando un estado delicado de salud, no dudó en compartir con ellos un momento especialmente emotivo.

 Antonio López Ruiz, más conocido como Antonio ‘El Viñero’, ha sido un carnavalero de toda la vida, sus letrillas han circulado por diferentes murgas y comparsas y han servido de ejemplo a las nuevas generaciones para seguir con la tradición, en cuanto a las composiciones de como trasladar y comunicar los acontecimientos locales, a través de los ‘lequillos’ propios de nuestras murgas y comparsas.



 Pero Antonio se encuentra ahora atravesando un bache en su estado de salud, lo que lo ha retirado desde hace tiempo de la vida cotidiana y ya no participa en los carnavales que tan dentro lleva, y es que el tiempo pasa inexorable para todos.

 Sin embargo, el gesto que han tenido hoy las mugas y comparsas con Antonio ha sido digno de elogio, al visitarlo de manera espontánea, para hacerle saber que todos le recuerda y valoran su trabajo, y que sigue formando parte del Carnaval, y que si él no puede ir al Carnaval el Carnaval ha ido a él.

 Con el cambio de Ayuntamiento hace unos años, se vació de contenido el martes de Carnaval, y se dejó precisamente de hacer las charlas y coloquios en la tarde de ese martes, y de homenajear a las personas que habían hecho que el Carnaval llegase hasta ser el referente del que ahora se presume, y de escucharlos a ellos y cuantos querían aportar ideas para la mejora de esta tradición, o al menos mantenerla en su sitio, y así, de este modo, algunas personas no han podido tener ese homenaje del que son merecedoras, lamentando, por ejemplo, el no reconocimiento en vida de María Escobedo (1923 / 2012), que tanto hizo por el carnaval, y como ella otros muchos, afortunadamente presentes y otros lamentablemente ya ausentes, merecedoras de agradecimiento en este sentido.



 Estamos en horas bajas (aunque mi amigo Juan Jáspez no lo comparte, y lo atribuye a los diferentes ciclos por los que atraviesan las cosas) pero las músicas que estropean el Carnaval se siguen permitiendo en los altavoces de algunos ‘chiringuitos’ y de algunas terrazas, siguen aumentando las casetas entendidas ‘de feria’, y ni tan siquiera los presentadores son nativos de los que hayan ‘mamado’ la tradición, la sientan, la hagan suya y sepan las interioridades y avatares de cada año (y no porque no cumplan su cometido), y tampoco se ve mucho interés por parte del respetable de ‘arremangarse’ para cambiar las cosas, o de ponerse ‘Manos a la obra’, como este año han hecho los chavales del IES Alhama, que cunda el ejemplo.

 Pero seamos optimistas y sigamos apostando por nuestro Carnaval, que merece la pena.