Mirada de verano. Exposición Alhama y la música

Música

 Algo hay en el ambiente en épocas de crisis económica que nos impulsa a mirar hacia atrás, o tal vez sea que alcanzada cierta edad, se busca en “El baúl de los recuerdos” buscando aquella juventud pasada. O simplemente que siempre resulta grato el acto de recordar, evocar y, mucho más si de lo que se trata es de recordar la relación de nuestro pueblo con la música.






 Fruto de ese deseo de recordar la Alhama más musical ha sido la exposición “Alhama y la música”, que se inauguro el pasado jueves 2 de agosto, con motivo de la celebración del Alhama Festival de Música y en la cual el visitante puede evocar aquellos años sesenta, años de guateques, conjuntos, entonces no eran grupos, eran conjuntos como Aljibe o Los Vibra, por poner sólo un par de ejemplos, o el inicio de nuestro Festival de la Canción allá por 1966 y su evolución a lo largo de estos años.

 Este recuerdo es visual, a través de un numeroso grupo de fotografías aportadas para su duplicación por particulares, carteles de la época y algunos instrumentos musicales cedidos por la Escuela de Música de Alhama, así como algunas partituras, la de “Amanecer granadino” de los hermanos Ruiz de Arquelladas, que tuvimos la ocasión de oír recientemente en el encuentro de bandas.

 Nada resulta tan evocador como la música que nos trae el recuerdo imaginado, recordamos como queremos recordar, y nada tan real como la fotografía que nos trae el verdadero recuerdo de lo que fuimos. La unión de los recuerdos documentales, fotos, cartelería, instrumentos, partituras, artículos y noticias de prensa de la época con el poder evocador de la música son una excelente forma de recordar y recordarnos tal como éramos, o como creíamos ser, y de disfrutar de un agradable ejercicio de nostalgia para los que conocieron “aquellos maravillosos años”, todos los años de la juventud lo son, y para los que no los conocimos, esta exposición sobre “Alhama y la música” nos permite indagar en nuestro pasado más inmediato, el de nuestros padres y abuelos, por ejemplo. Y fruto de esa indagación comparar ese pasado con nuestro presente, que siempre resulta ilustrativo.

 Una buena iniciativa, y si se repitiera en años sucesivos y si se me permite una idea, no estaría de más, incluir en la exposición discos de la época, tocadiscos e incluso que sonara música de aquellos tiempos para dar un sabor especial a los recuerdos.



























Nota.- La exposición estará abierta hasta el martes 14 de agosto.