Neolítico (III). La prehistoria en la cuenca del río Cacín

Historia



 El denominado "Vaso de Cacín" con decoración impresa cardial, calificado como el hallazgo más meridional de cerámica de este tipo en la Península Ibérica, así como otros hallazgos prehistóricos en la cuenca del río Cacín, termino municipal de Alhama, siguen abundando en la presencia e importantísimos testimonios materiales del paso y asentamiento del hombre prehistórico en estas tierras. Lo que nos anima cada vez más para emprender actuaciones en el comentado y generalizado deseo de que sea nuestra comarca donde se conserven y muestren estos hallazgos arqueológicos.


La prehistoria en la cuenca del río Cacín
"Alhama, histórica"
Andrés García Maldonado


Tajos del río Cacín

 "El río Cacín, en su descenso desde las altas Sierras de Almijara y Tejeda hacia su desembocadura en el Genil, en el interior de la vega de granadina, corta una serie de terrenos terciarios y cuaternarios indiferenciados. Agua arriba de la presa de contención del pantano de Los Bermejales, y en los terrenos miocénicos integrados por maciños con gran abundancia de restos de organismos marinos, la erosión fluvial ha conformado un paisaje de gran espectacularidad y belleza. El río, encajado en las calizas pontienses, aparece flaqueado por tajos verticales, en algunos casos extraplomados, que llegan a superar los 100 metros de profundidad y que cortan en la cima suaves ondulaciones y zonas amesetadas muy aptas para una agricultura de secano".

 De este forma Josefa Capel, Javier Carrasco y María Soledad Navarrete, en el número 6 de la publicación "Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada", la que vio la luz en 1981, editada por su Departamento de Prehistoria, en el trabajo "Nuevas sepulturas prehistóricas en la cuenca del río Cacín (Alhama de Granada)", nos sitúan en este entorno el que, como ellos mismos afirman a continuación, se han venido produciendo desde hace bastantes años hallazgos arqueológicos que ponen de relieve un poblamiento intenso de la zona en el Neolítico antiguo según ponen de manifiesto distintos vestigios.



Megalitos

 Como nos dice María del Carmen Castillo Rivas, en estos Tajos de Cacín, los que se encuentran en el termino municipal de Alhama, se abren una serie de cuevas y abrigos y de una de ellas, no se sabe su localización exacta, procede el vaso con decoración impresa cardial, que L. Bernabó Brea calificó como el hallazgo más meridional de cerámica cardial en la Península Ibérica, al que se refirió en repetidas ocasiones, tanto en el año 1946 como diez años después, en 1956.

 Concretamente, ya en 1933, como luego lo volvería a hacer en 1949, lo definió como un vaso decorado con la técnica de los Alcores, dándolo como característico de la fase de transición entre el viejo de las cuevas y la cultura de las tierras bajas. También, ya en 1934, fue encuadrado cronológicamente en el Eneolítico por el profesor Pericot.

 Es también posible que de alguna de estas cuevas, según afirmó Navarrete Enciso, proceda también el vaso de boca cuadrada, del que tampoco se conoce donde fue exactamente localizado y el que en la actualidad se encuentra en le Museo Arqueológico de Granada.

 Así, como afirma Castillo Rivas, probablemente por el tipo y la decoración puede pertenecer a un Neolítico Inicial, pero aislado, sin localización exacta y sin estratigrafía, prácticamente no se podría decir ni eso.

 Como nos dicen Capel, Carrasco y Navarrete, en el citado artículo, en la misma zona de las sepulturas que dan a conocer se encuentra las necrópolis megalíticas de "Los Bermejales" y "Los Vínculos": "tal poblamiento tiene su réplica más próxima en el constatado en la cuenca del río Alhama a su paso por este término. Recordemos que tanto el Cacín como el Alhama corren paralelos, con una orientación oeste, constituyendo una importante vía de comunicación a través del sistema Penibético, entre la costa y la depresión de Granada".

 Exactamente en lo que respecta a las sepulturas a las que hacen mención, en total tres, se encuentran en las proximidades del "Cortijo Bartolo". Fueron descubiertas y excavadas por Jesús Vellón, encontrándolas los tres profesores citados ya prácticamente destruidas, los que con los materiales, datos y croquis cedidos por su descubridor fue posible el estudio de reconstrucción en la medida de lo posible.

 La prospección de la zona por permitió confirmar la existencia de una necrópolis de tipo megalítico: "...existen una serie de construcciones megalíticas de las que queremos dejar constancia...Corresponden a un megalítico de cámara rectangular y corredor atrofiado, cubierto con grandes lajas de piedra y violado de antiguo, y tres cistas megalíticas, muy deterioradas, situadas sobre la pequeña ladera delimitada entre el llano superior y el cortado del río. Es posible que estas construcciones megalíticas, junto a otras que hubieron de desaparecer por la roturación del terreno, formaran una gran necrópolis, prolongación río abajo de las ya conocidas de "Los Bermejales" y "Los Vínculos", en especial de esta última, localizada entre el "Cortijo Bartolo" y la presa de Los Bermejales"



Cistas megalíticas

 Las sepulturas se encuentra: una, atendiendo al único acceso viable que existe en el lugar para descender de los llanos hasta el cauce del río, a uno 150 m. río arriba. Corresponde a un enterramiento colectivo aprovechando la cobertura natural de la roca formada por la erosión y extraplano de la pared. Perteneciendo los restos óseos humanos a seis individuos agrupados de dos en dos; otra, situada a unos 200 m. río arriba, es de características semejante a la anterior, aunque de dimensiones más reducidas, se han conservado de ella restos óseos de una persona, además de darse otros restos humanos dispersos, más a la vista al estar afectada por el agua y arrastres de una pequeña torrentera, y la otra, río arriba, a unos 750 m. de la primera, correspondiendo a una pequeña covacha en el terreno, las filtraciones y arrastres hicieron que los restos humanos inhumados quedasen al descubierto, desapareciendo parte de los mismos como de sus ajuares.

 En las cercanías de las sepulturas fueron recogidos, como nos dicen los citados autores, una serie de fragmentos cerámicos que bien corresponden a un momento de ocupación del talud por las gentes que allí se enterraron o bien son caídos desde la parte superior de los cortados, lugar donde se ubica la necrópolis megalítica. En los ajuares se cuenta con objetos de metal, cerámica, arcilla, piedra, tejido y huesos de animales.

 En síntesis, también por esta zona de nuestra comarca, restos que ponen de manifiesto la ocupación de estos lugares por el hombre prehistórico, al menos, entre el 5000 y el 2500 antes de Cristo. Claro está, sin olvidarnos de los hallazgos del Paleolítico, de los que ya hemos hablado, que nos llevan a cien mil años la presencia del ser humano en estas tierras comarcales.

FOTOGRAFÍAS:
Las fotografías que ilustran este artículo pertenecen al mismo trabajo  de Josefa Capel, Javier Carrasco y María Soledad Navarrete, publicado en el número 6 de "Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada, en 1981, bajo el titulo, "Nuevas sepulturas prehistóricas en la cuenca del río Cacín (Alhama de Granada)" .