Como broche de oro, Martín Quirosa fue nombrado oficialmente Embajador de la estrofa Julia.
Las Jornadas Culturales de Espejo de Alicante, celebradas del 9 al 12 de junio, han contado con la destacada participación del poeta jayenero Joaquín Martín Quirosa, quien ha brillado tanto por su excelencia literaria como por su compromiso con la difusión de nuevas formas poéticas.
Durante el evento, se llevó a cabo la entrega de premios del V Certamen Internacional Espejo de Alicante, donde Martín Quirosa fue galardonado con el primer premio en poesía clásica gracias a su soneto “La senda del vagabundo”. La obra ha sido elogiada por su intensidad lírica, su dominio técnico y su hondura temática.
En la entrega de reconocimientos correspondientes al V Certamen Internacional con la estrofa Julia, una forma poética emergente que gana cada vez más relevancia en el ámbito literaria, Joaquín Martín Quirosa ejerció como presidente del jurado en la modalidad “Benedicto”, y fue distinguido con el Premio “Ramón Palmeral”, que conlleva como galardón un cuadro original del artista y poeta Ramón Palmeral. Esta distinción reconoce la trayectoria y el apoyo activo del autor a la estrofa Julia y su papel decisivo en su difusión.
Como broche de oro, Martín Quirosa fue nombrado oficialmente Embajador de la estrofa Julia, modalidad Benedicto, en España, un título que subraya su autoridad y prestigio en el panorama poético nacional.
Ambos certámenes han sido recogidos en un libro que ha sido ya editado y que compila las obras premiadas, los textos seleccionados y el espíritu literario que impregnó las jornadas. Esta publicación constituye un testimonio del dinamismo cultural que impulsa Espejo de Alicante.
Con este conjunto de reconocimientos y responsabilidades, Joaquín Martín Quirosa reafirma su lugar como figura clave de la poesía contemporánea en lengua española, en el levante español y a nivel nacional, combinando creación, crítica y promoción cultural con una entrega ejemplar.
La senda del vagabundo
Entre calles caminan cada día
como sombras que buscan guarecerse.
Intentando del día no caerse
su experiencia se vuelve maestría.
Cuando el mundo los deja sin valía
ya no tienen lugar donde esconderse.
Solo intentan del miedo reponerse
y llenar su mirada más vacía.
No son bestias buscando su alimento
y no son los desechos de este mundo.
Son personas que viven su momento
como un sorbo de viento moribundo,
mientras pierden sus almas un fragmento
por la senda del triste vagabundo.
Primer premio del V Certamen Internacional de Poesía Espejo de Alicante.