Homenaje a Juan Bustos Rodríguez

Opinión



Fallece a los 74 años de edad, Juan Bustos, periodista y cronista de Granada.


25/01/2005
.- El corazón del escritor, periodista y cronista oficial de Granada, Juan Bustos  Rodríguez, dejaba de latir en la madrugada del martes, 25 de enero, a los 74 años de edad. Ya el pasado año este sevillano, afincado en Granada desde hace 30, no pudo asistir a la entrega de los premios Alhama del Patronato de Estudios Alhameños por razones de salud. Su promesa de visitar Alham en otro momento y de ofrecer una conferencia no ha podido ser cumplirla. No obstante, nos deja su recuerdo y vinculación a Alhama, según contaba en su amplia entrevista concedida a ALHAMA COMUNICACIÓN y publicada en el Anuario 2004 del Patronato.  

 Desde aquí nos sumamos al dolor de familiares y amigos del conocido locutor radiofónico, que llegara a Granada  en los 1970, donde ha ejercido en diversos medios (Radio Granada, Cadena Cope, Canal Sur Radio y TV, periódico Ideal,...) Juan Bustos se ha ido sin poder cumplir la promesa de volver a  Alhama para recoger su diploma a la investigación pero nos quedan sus obras, como nos queda el artículo que publicara en Ideal en 2003 con motivo del 521 aniversario de la toma de Alhama.

Caída de Alhama en manos cristianas

Se celebra el 521 aniversario de un hecho histórico decisivo para la Granada musulmana cuyo episodio bélico originó el más bello romance de la lengua castellana

JUAN BUSTOS /IDEAL, 01/3/2003

 Los dados de hierro de la guerra vuelven a rodar en tierras del reino musulmán de Granada. Corre el año 1482 -ahora se cumple el 521 aniversario-, cuando los ejércitos cristianos se apoderan de la villa de Alhama el día 1 de marzo. Las tropas de los Reyes Católicos se tomaban así su cumplida revancha de la toma y saqueo de la fortaleza de Zahara, situada en la cumbre de un monte, en la frontera de Ronda, el 26 de diciembre de 1481. 

 Desde entonces -como señala Villa-Real en sus “Tradiciones”-, «se enardeció el espíritu militar y caballeresco de los que guerreros de la cruz, juraron eterna venganza de aquella jornada deshonrosa y triste para las armas castellanas». 

 En tales circunstancias, con la reciente afrenta de Zahara exigiendo una pronta reparación, el asistente de Sevilla, Diego de Merlo, y el marqués de Cádiz, Rodrigo Ponce de León, tuvieron noticia de la escasa guarnición de Alhama en privilegiada situación en el corazón del reino de Granada.
No se trataba de una ciudad fronteriza más, que pudiera agregarse a Castilla sin más que una leve rectificación en los territorios cristianos. La posesión de la estratégica Alhama, a corta distancia de la capital granadina, supondría un golpe de muerte para el poder que aun se ejercía en la Alhambra.

Bello romance 

Según refieren las crónicas, la ocupación de Alhama por los cristianos, aquel 1 de marzo de 1482, no fue empresa fácil para sus ejércitos. La población de Alhama, sin duda temerosa al recordar que, tres meses antes, los de su raza, habían pasado a cuchillo a los pobladores cristianos de Zahara, ofrecieron una resistencia desesperada. 

 Ante el elevado número de víctimas que había en sus filas, los atacantes parecieron indecisos en algún momento, pero el valeroso marqués de Cádiz, ya citado, «espejo de la caballería de su tiempo» -le llamaba Washington Irving-, logró abrir brecha entre los defensores, arrollando a los moros que acabaron derrotados y cautivos. 

 Fueron infructuosas las posteriores tentativas musulmanas para recuperar Alhama. Con su conquista, Granada quedaba al alcance del puño decidido de los cristianos. 

 Y nacía el más bello de los romances fronterizos escritos en lengua castellana, testimonio de la consternación que la pérdida de Alhama, la llave del corazón del reino de Granada, produjo en la corte de la Alhambra.