La mirada del regreso

 Homenaje es, que no parodia, este título, a esa novela, gran novela, de Ross Macdonald “La mirada del adiós”, novela negra en estado puro.
 
 Pero nosotros regresamos después de un tiempo de ausencia involuntaria, ausencia parcial, eso sí, porque no nos hemos ido del todo y la web ahí ha estado cumpliendo con no sé si su deber o nuestra vocación de informar de lo que por esta Comarca de Alhama pasa. Algunos problemas de salud y algunos problemas técnicos han hecho que hallamos cubierto apenas servicios mínimos, y para ello aún ha sido necesario que Antonio Arenas le robase tiempo a la familia y a su descanso personal. Pero cuando uno tiene ganas de hacer cosas por su gente y su pueblo si hay que robar tiempo, se roba.
 
 No caeré en el tópico de decir que volvemos con más ganas e ilusión que nunca, porque eso, las ganas por hacer algo es difícil de cuantificar y porque a estas edades en las que andamos los más de los colaboradores de esta casa, las ilusiones andan con paso vacilante y poco seguro. Pero andan y eso es lo que cuenta, porque a estas alturas de esta película que es nuestra actualidad política y económica, el simple hecho de que anden y no se hayan muerto del todo es motivo suficiente para festejarlo. Y lo festejamos de la manera que mejor sabemos que es contemplando la realidad y contándola, esto es, informando, y analizando y sopesándola y dando cuenta de ese análisis, y eso es opinión.
 
 No mucho más pretendemos los que afrontamos el reto de hacer Alhama Comunicación, pero tampoco nos conformamos con menos que con hacer lo que nos gusta hacer desde la radical libertad que nos da el no depender de nadie ni de nada y no tener otras obligaciones que las que nosotros mismos nos imponemos y las que naturalmente nos impone el respeto a los lectores y a la verdad, es decir, a contar la verdad sobre aquello de lo que informamos.
 
 Y no es casualidad que al inicio de esta mirada me haya referido a la novela negra, es algo absolutamente buscado porque ese género es casi consustancial a este mundo nuestro, del mismo modo que el ideal caballeresco que se suponía en la época del Feudalismo trajo consigo las novelas de caballerías y esa genial sátira de ellas que quiso hacer Cervantes; el sistema capitalista trajo consigo la novela negra, a distinguir de la policíaca. En efecto sólo un sistema fundamentado en el lucro y el egoísmo ha podido dar lugar a la aparición de la práctica totalidad de los males de nuestra época de los cuales la mala calidad de nuestra clase política no es la causa, sino uno de los síntomas y no precisamente el más lesivo.
 
 Mientras se valore más a un bigardo capaz de golpear a una pelota de tenis a grandes velocidades que a quien destaca por sus investigaciones en medicina, pongo por caso, mientras que el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio, sea en el campo que sea, sólo merezcan sonrisas conmiserativas y la riqueza adquirida sea como sea, susciten la envidia y la admiración de casi todos, vamos a seguir más o menos como estamos, que es bastante peor de como queríamos estar cuando erramos jóvenes y soñábamos con la democracia y las libertades políticas. No sé cómo, no sé cuándo, pero hemos dejado que el dinero corrompa a quienes votamos y aun así, les seguimos votando.
 
 Para cambiar algo debemos empezar por cambiar nosotros mismos, nuestras metas, valores, deseos, miedos y forma de ver la vida, simplemente culpando de todo a nuestra clase política y esperando que nuevos partidos vengan a cambiar las cosas no vamos a ningún sitio en el que ya no estemos.
 
 Porque la responsabilidad de nuestros actos es sólo nuestra, los resultados de las elecciones son el de nuestros votos. No sé si cabe esperar algo, a la vista de lo observado, de quienes nos dirigen si no les marcamos claramente el camino que queremos que sigan con la fuerza de la unidad y con la fuerza que las leyes y libertades aún nos dan, el parlamento, los plenos, la Moncloa, el Palacio de San Telmo son nuestros y quienes los ocupan nuestros sirvientes, hasta que no entendamos esto y seamos capaces de hacerlo realidad todo lo demás son brindis al sol. La calle es nuestra y en ella está nuestra fuerza, pero para eso, antes tenemos que cambiar nosotros mismos.
 
 De todo esto y otras cosas seguiremos informando y opinando.
 
 Nota: Evidentemente esta mirada se escribió antes del obligado cierre, por causas técnicas. Solventadas estos problemas, volvemos para hacer lo que nos gusta y para proseguir con el compromiso auto adquirido por todos los colaboradores de Alhama comunicación de intentar servir a nuestra Comarca de Alhama. El interés de la gente por nuestro medio, manifestado en las preguntas acerca de la página y su regreso nos demuestran que el trabajo realizado vale la pena.