Recortando, que es gerundio


 Tal vez no con la aparatosa motosierra que gasta el bigardo de la foto, pero sí con su irreprimible ansia cortante, nuestro gobierno recorta, recorta, recorta…

 En sanidad, en educación, en los derechos de los dependientes, en derechos, y libertades esenciales; y todo eso en el sacrosanto nombre del déficit; lo malo es que el déficit ha aumentado, debemos ya más de un billón de euros y salvo el gobierno y sus portavoces oficiosos aquí nadie ve que el estado del bienestar esté mejor que nunca que dijo el presidente del gobierno, supongo que tras una buena comida y mientras se fumaba un puro.

 Ahora, además, intentan recortar la libertad de los concejales electos de designar alcalde mediante pactos, coaliciones, o negociaciones, que forman parte de la acción política legítima; pero como esto puede hacer que se pierdan alcaldías del partido del gobierno, pues aquí es alcalde el que me salga a mí del BOE, que para eso lo firmo y es lo que hay, que para eso tengo mayoría absoluta. Que yo digo que el 40% es mayoría y basta. Naturalmente esto es debido a que son conscientes de que la ciudadanía anda algo molesta de tanto esfuerzo llevado a cabo por la clase más desfavorecida tradicionalmente, que es la trabajadora, esfuerzo que no nos ha conducido a la recuperación económica, el crecimiento del empleo, la mejora de los servicios esenciales y la colocación de nuestro país en la cabeza de Europa, sino todo lo contrario. Y fruto de este ligero descontento podría ser que se perdiese alguna alcaldía importante. Y no, Santa Rita, Rita, alcaldía que se da, no se quita.

 Todo esto no es fruto ni de la improvisación, ni de ideas surgidas de última hora, me temo. Creo que desde el principio estaba previsto en ese “programa b”, que al igual que las cajas y la contabilidad del mismo nombre no se muestra, pero ahí está y en el que se contempla el total desmantelamiento de los servicios esenciales y su paso a manos privadas de empresas amigas en las cuales, cuando la gente los aparte del poder, puedan encontrar cómodo refugio y seguro modo de proseguir los latrocinios que, supuestamente, comenten ahora amparados por el BOE, la mayoría absoluta y la mayoría silenciosa que calla, y quien calla otorga y les vota para que sigan recortando.

 Mi situación personal creo que me permitiría resistir otro gobierno como este, como soy persona de pocas necesidades, me basta con poco, pero no creo que España ni Alhama puedan resistir otro gobierno del PP. O tal vez el país si, pero no su clase trabajadora.