Una pasión que se va convirtiendo en profesión

Játar



El jatareño, Antonio Trescastro,  presenta su colección de setas y peces liofilizdas a alumnos de Primaria. 
La exposición se llevó a cabo en la Estación Experimental del Zaidín para el alumnado del colegio Ave María de la Quinta.



13/12/2007.- "Yo he aprendido muchas cosas", así comienza Salomé Trujillo, alumna de segundo de Primaria del colegio concertado Ave María de la Quinta, su composición escrita tras la experiencia vivida. Afirmación que ratifica el profesorado de primero y segundo de Primaria que acompañaron a sus alumnos a la exposición de setas y peces liofilizados instalada en una sala del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Zaidín. También el responsable de esta exposición, Antonio Trescastro, que trabaja en la estación experimental en el área de mantenimiento está aún gratamente sorprendido del interés despertado por su colección de especies liofilizadas con varios aparatos fabricados artesanalmente por él y sus compañeros.

Antonio explica al grupo de alumnos

 Otro alumno de segundo, Víctor Román, aclara que "el pez que más me gustó fue la merluza y conozco el nombre de algunas setas venenosas", en tanto que Daniel Morales muestra su sorpresa ante "un pez que parecía una serpiente y otro que tenía alas". Por su parte, Ruth Amat, se decanta por las setas, en especial por "la seta de los muertos porque ese marrón que tiene clarito es precioso", en tanto que para Andrés Belver ha sido todo un descubrimento saber que "hay muchos peces venenosos". Su compañero Juan Márquez manifiesta su asombro por un pez "que tenía dos pinchos". En esa jornada Elías Ghailani aprendió que "no puedo comer setas venenosas".

En un momento de la visita

 La visita de los distintos grupos se iniciaba a las once de la mañana y se prolongaría hasta las dos de la tarde. Un centenar de alumnos y alumnas, dos cursos de primero y la Estación Experimental del Zaidín donde Antonio Trescastro reconoce que por unas horas se sintió como Juan y Medio ante la cantidad y variedad de preguntas que le hizo este alumnado sobre los cerca de las 200 especies de setas comestibles y venenosas y las más de 60 especies de peces de nuestras costas granadinas, entre ellos tres especies que por contacto con sus espinas son muy venenosos como el pez araña, pez sapo y rascacio.

En un momento de la visita

Muchas preguntas

 
Uno de ellos ante una macrolepiota procera (parasol o paraguas) le interroga si, al ser tan grande, sirve de refugio para los insectos. Lo cierto es que no va muy descaminado pues entre sus láminas se pueden observar pequeños insectos que la emplean para refugiarse del sol y de la lluvia. Otros realizan preguntas más prácticas acerca de la recomendación de llevar cestas y no bolsas a lo que Antonio le responde "porque las setas tienen millones de esporas (semillas) y con la cesta vamos sembrando y las setas en bolsa no lo hacen y además se estropean". Por supuesto, no falta la pregunta del millón "¿Cuál es la seta más venenosa?" "La amanita phaloides, la cual con una sola seta puede envenenarse toda una familia. Fue la seta que envenenó al emperador Claudio", ilustra este micólogo aficionado.

Los alumnos siguen la exposicion de Antonio

 En cuanto, a los peces liofilizados las preguntas derivaron por cuestiones como la utilidad de la tinta en los pulpos y las precauciones a tener en cuenta a la hora de manipular especies venenosas aún estando muertas. "No se deben tocar el veneno que tiene en sus espinas sigue actuando", señala Trescastro quien tras agradecer a la dirección de la Estación Experimental que se haya podido celebrar esta exposición resalta que explicar para estos alumnos "ha sido una experiencia única debido al gran interés mostrado. Creo que han aprendido a conocer muchas setas, cómo se han de recoger y por qué debemos cuidar la naturaleza. Eso hace sentirme orgulloso".

Junto a los peces liofilizados

Junto a los peces liofilizados
Junto a las setas liofilizadas

Exposicion de setas liofilizadas
Fotos de Fernando Flores

Texto: A. Arenas
Fotos: Fernando Flores